Así como tus pensamientos pueden influir en tu cuerpo, mover tu cuerpo puede influir en tus pensamientos.
El mundo es un lugar inestable. Ya sea la política, tu carrera profesional o la longitud adecuada de los jeans, el terreno cambia constantemente. Y si el mundo se siente inestable el tiempo suficiente, la mente y el cuerpo pueden entrar en un estado perpetuo de alerta máxima.
La experiencia psicológica de esta ansiedad puede dar lugar a síntomas físicos: aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la tensión arterial y respiración superficial, por ejemplo. Y aunque algunas herramientas como la terapia cognitivo-conductual pueden ser útiles para tratar la mente, hay otras que empiezan por el cuerpo y ayudan a la mente a seguirlo.
“Reforzar la conexión entre el cuerpo y la mente es una calle de doble sentido”, dijo Cassandra Vieten, profesora clínica de psicología y directora del Centro de Atención Plena de la Universidad de California en San Diego. Del mismo modo que tus pensamientos pueden influir en tu cuerpo, mover tu cuerpo puede influir en tus pensamientos. Es como una “ingeniería inversa de la atención plena”, añadió.
En los últimos años, un pequeño pero creciente número de profesionales del entrenamiento y la salud mental han tratado de encontrar movimientos específicos capaces de reducir el nivel de estrés a demanda. A diferencia de los entrenamientos convencionales, el objetivo no suele ser aumentar el ritmo cardíaco, sino reducirlo, lo que permite salir de la rutina sintiéndose emocionalmente más fuerte y resistente, independientemente del nivel de condición física.
Las rutinas contra la ansiedad pueden tener muchos nombres —movimiento somático, ejercicio corporal o incluso yoga terapéutico— pero en general se engloban en el movimiento consciente. La investigación formal sobre qué movimientos pueden ser más eficaces es aún incipiente. Pero la mayoría son de bajo compromiso, bajo impacto y baja intensidad.
Teniendo esto en cuenta, el Times recurrió a la ayuda de Erica Hornthal, una terapeuta de danza y movimiento con sede en Chicago, junto con un puñado de otros expertos en ejercicios contra la ansiedad, para ayudar a crear un entrenamiento de siete minutos de movimientos fundamentales que inducen a la calma para agregar a su kit de herramientas de salud mental. Conozca la rutina aquí