La renombrada organización Lab Innovación, ahora conocida como Trulab, ha colaborado con entidades como la Unión Europea y Ayuda en Acción para fomentar el crecimiento de grupos de productores agropecuarios y recicladores en Colombia y Perú. Ejemplificando su enfoque de construcción de ecosistemas, este organismo es un líder colombiano en tecnología, agronegocios y economía circular, ha demostrado cómo abordar estos desafíos mediante el fortalecimiento de negocios en dichas comunidades. Su impacto se ha sentido en 18 departamentos de Colombia y 4 de Perú, donde han impulsado el progreso de más de 100 organizaciones de pequeños productores, 80 micro, pequeñas y medianas empresas (MiPYMEs) y 50 asociaciones de recicladores.
Ahora, con el objetivo de seguir promoviendo este tipo de modelo que está beneficiando a tantas comunidades, su gerente general Santiago Gómez anuncia el cambio de marca con el objetivo de seguir construyendo ecosistemas como “co-emprendedores de impacto”, marcando así una evolución significativa que refleja la visión y el compromiso de la organización de impulsar el crecimiento, la colaboración y el impacto en la región.
“Si el sistema económico de Latinoamérica captura más valor, entonces podremos generar un mayor crecimiento económico, equidad social y protección ambiental para nuestra región. La forma en cómo lo podemos hacer es incrementando el valor de productos y servicios de Latam, a través de la creación e implementación de un nuevo modelo de desarrollo integral de las cadenas productivas, desde el triple impacto”, destacó Gómez.
La empresa se centra en la alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, orientados a erradicar la pobreza, proteger el planeta y promover la prosperidad para 2030. De los 17 ODS, se enfoca principalmente en tres: generar empleo y crecimiento económico, promover la producción y el consumo responsables, y reducir las desigualdades. En sus proyectos, colabora con diversos actores de la cadena, incluyendo Pymes, empresas multinacionales, fondos de inversión de impacto y entidades de cooperación internacional. Entre sus socios se destacan nombres como el fondo holandés Truvalu, la Unión Europea, Ayuda en Acción y empresas como Carvajal Empaques, Postobón o Nestlé.
Asimismo, en su trabajo, no solo han logrado brindarle apoyo a estas pequeñas organizaciones a través de herramientas, recursos y conexiones para su crecimiento sostenible, sino que también, han logrado facilitar acuerdos de inversión por más de USD 3,2 millones entre fondos aliados y las empresas que acompañan, demostrando su capacidad para conectar inversores con empresas de alto potencial.
En este contexto donde los emprendimientos de impacto están siendo impulsores de cambio en América Latina, esta organización se erige como un actor fundamental para la región. Con su enfoque centrado en la construcción de ecosistemas colaborativos, buscará promover el fortalecimiento de cadenas de valor convirtiéndose en un co-emprendedor de impacto, con lo cual, cataliza el crecimiento sostenible y la transformación positiva en múltiples sectores.