En la actualidad, un número creciente de empresas en América Latina se esfuerza por contribuir al bienestar social y ambiental a través de programas de voluntariado corporativo. Estas iniciativas han emergido como una tendencia clave dentro de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), ofreciendo una valiosa oportunidad para que las compañías se conecten con sus empleados y las comunidades donde operan. De acuerdo con datos de Voluntare, un impresionante 87% de las empresas en la región cuentan con programas dedicados al voluntariado corporativo.
Fundaciones que marcan la diferencia
Organizaciones como la Fundación Postobón, Fundación Nutresa y Fundación SURA han implementado programas de voluntariado a través de Indeleble Social, dedicándose a transformar espacios públicos como canchas deportivas, parques infantiles y bibliotecas. Estas iniciativas buscan no solo mejorar la calidad de vida de las comunidades locales, sino también reforzar el compromiso de los colaboradores con sus empresas, promoviendo así un bienestar emocional significativo.
Desafíos sociales en LATAM
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha señalado que muchas ciudades en la región enfrentan un preocupante deterioro de sus espacios públicos, lo que puede resultar en conflictos sociales y una percepción elevada de inseguridad. Aquí es donde el papel del voluntariado corporativo se vuelve crucial.
Lina Suescún, cofundadora de Indeleble Social, destaca que los lugares elegidos para estas intervenciones son fundamentales para la integración comunitaria. “Estos espacios funcionan como refugios, brindando actividades que mantienen a los jóvenes alejados de situaciones nocivas. Promueven la cultura, la expresión artística y la actividad física, creando lazos y redes de apoyo esenciales para las comunidades”, comenta Suescún.
Beneficios para los empleados
Hasta la fecha, más de 1.400 colaboradores de las empresas involucradas han experimentado un impacto positivo a través de estas actividades de voluntariado. Estudios han demostrado que el voluntariado reduce el estrés y mejora el bienestar emocional, lo cual a su vez se traduce en una mayor productividad y una mejor dinámica laboral.
Inspirando el compromiso ciudadano
“Es una oportunidad para que los empleados aporten sus habilidades en la resolución de problemas sociales y ambientales, promoviendo la participación ciudadana como una manifestación clave del desarrollo regional”, explica Suescún. Además, enfatiza la importancia de diseñar intervenciones en colaboración con la comunidad para asegurar un impacto duradero.
Redes de acción colectiva: una mirada integral
Fundada en Antioquia, Indeleble Social ha contribuido a mejorar la calidad de vida en departamentos como Bolívar, Santander y Valle del Cauca. Su trabajo incluye actividades que van desde la pintura de murales hasta la reforestación, demostrando así el poder de la acción colectiva.
La gestión de grupos de colaboradores con un enfoque en el aporte social y ambiental es fundamental para que las empresas contribuyan de manera positiva al mundo y a la sociedad. Al involucrar a sus empleados en iniciativas que promueven la sostenibilidad y el bienestar comunitario, las empresas no solo refuerzan su responsabilidad social, sino que también fomentan un sentido de propósito y compromiso en sus colaboradores. Este enfoque tiene el potencial de crear ciudadanos más conscientes y comprometidos con las generaciones futuras, generando así un impacto duradero en la comunidad y en el medio ambiente.