La llegada de un nuevo presidente a Estados Unidos –ya sea Kamala Harris, del Partido Demócrata, o Donald Trump, del Partido Republicano– ha despertado un intenso debate sobre el futuro de la economía digital, y particularmente, sobre el mercado de criptomonedas. En este artículo, exploraremos cómo estas decisiones políticas pueden influir en la industria cripto en Colombia y el resto de Latinoamérica.
La criptoeconomía: un tema central en el debate político
Las criptomonedas han adquirido una fuerza política sin precedentes, evidenciada por el impresionante número de cripto usuarios en Estados Unidos. Según un sondeo de Coinbase, hay 50 millones de personas involucradas en este mercado, aunque la Reserva Federal estima la cifra en 18 millones. Independientemente de quién tenga la razón, la comunidad cripto se ha convertido en una poderosa fuerza electoral que podría influir en el resultado de las próximas elecciones presidenciales, programadas para el 5 de noviembre.
Hechos relevantes en la campaña presidencial
- Inversión en Super PACs: Tres grandes empresas de criptomonedas han invertido 150 millones de dólares en comités políticos para apoyar a candidatos favorables a las divisas digitales. Aunque se declara que no buscan influir en la contienda presidencial, es evidente que el candidato republicano se ha posicionado a favor de esta comunidad.
- Actitud Hostil del Gobierno Actual: La administración de Kamala Harris ha mostrado una postura crítica hacia el sector cripto, especialmente debido a casos de estafa. Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, ha tomado medidas enérgicas contra varias de estas empresas, lo que genera incertidumbre en la comunidad.
¿Cómo afectará esto a la industria cripto en Colombia?
Con el contexto electoral en Estados Unidos claro, es vital entender los posibles impactos que el nuevo presidente podría tener en el creciente mercado de criptomonedas en Colombia. María Fernanda Juppet, CEO de CryptoMKT, un exchange líder en América Latina, identifica cinco áreas clave a considerar.
1. Regulación del mercado cripto
Una normativa clara y favorable puede atraer más empresas e inversores a Colombia. Juppet destaca que “políticas restrictivas resultarían en una desaceleración de la innovación y limitarían la adopción de activos digitales, no solo en EE. UU., sino también en Colombia y el resto de Latinoamérica”.
2. Movimientos en la política fiscal
Las decisiones sobre impuestos que se apliquen a las criptomonedas influirán directamente en la inversión. Juppet advierte: “Un aumento en la carga tributaria podría desincentivar a los inversores. Por otro lado, incentivos fiscales podrían fomentar el uso de criptomonedas”.
3. Apoyo a la innovación en la industria
Si la nueva administración promueve la investigación y el crecimiento del sector Fintech y la tecnología blockchain, esto podría abrir la puerta a una nueva era de innovaciones. Juppet enfatiza que “esto no solo beneficiaría a la industria, sino también posicionaría a EE.UU. y a países como Colombia como líderes en esta tecnología”.
4. Estabilidad económica bajo la nueva presidencia
Las políticas monetarias del nuevo mandatario serán cruciales, especialmente en tiempos de crisis. Juppet menciona que, “con alta inflación, es probable que más personas recurran a las criptomonedas como refugio de valor, fortaleciendo su presencia en el mercado”.
5. Relaciones internacionales y criptomonedas
El enfoque del próximo presidente hacia las sanciones y el comercio internacional influirá en la aceptación de criptomonedas. “En contextos de restricciones económicas, estos activos se presentan como alternativas viables a los sistemas financieros tradicionales, especialmente en países como Colombia”, concluye Juppet.
Las decisiones que tome la nueva administración de EE.UU. tendrán un impacto significativo en la consolidación de las criptomonedas dentro del sistema financiero global. Con la mirada del mundo enfocada en la Casa Blanca, la industria cripto se encuentra en una posición de adaptación y evolución. El futuro del mercado digital en Colombia y América Latina dependerá del entorno que se establezca y de las políticas que se implementen.
