La educación contemporánea se enfrenta a un cambio de paradigma significativo debido a la rápida evolución de la tecnología, especialmente con la inteligencia artificial (IA). Este artículo aborda los desafíos que presenta este nuevo contexto, basado en las reflexiones de líderes académicos y empresariales.
Un cambio inevitable en el mercado laboral
En 1995, el sociólogo y economista estadounidense Jeremy Rifkin publicó El fin del trabajo, un texto profético que anticipó radicales transformaciones en el mercado laboral a causa de la sistematización y la tecnología. Hoy, con la llegada de la inteligencia artificial generativa a finales de 2022, ese futuro ya está presente. Pero, ¿estamos realmente ante el fin del trabajo tal como lo conocemos?
El Beneficio de la IA en el trabajo
La inteligencia artificial y la robótica tienen el potencial de asumir tareas repetitivas, liberando tiempo a los empleados para que se enfoquen en actividades más creativas y valiosas, tanto para las empresas como para su propio bienestar. Sin embargo, surge una pregunta fundamental: ¿está la educación preparada para enfrentar estos nuevos escenarios?
Reflexiones de Salvador Alva en el CESA
Salvador Alva, ex presidente de PepsiCo Latinoamérica y del Instituto Tecnológico de Monterrey, abordó estos temas durante la celebración del 50 aniversario del CESA, donde se reunieron más de 30 líderes educativos. En su discurso, Alva destacó los desafíos educativos actuales en relación con el mercado laboral y las nuevas tecnologías emergentes.
La tecnología ha facilitado una hiperglobalización, creando un mundo sin fronteras donde el talento puede cruzar límites. La meca de las startups, Silicon Valley, es un claro ejemplo de este fenómeno, con un 80% del talento proveniente del extranjero. Alva subrayó que las ciudades abiertas, con diversidad e inclusión, están mejor posicionadas para prosperar en este nuevo entorno global.
Según Alva, hay tres paradigmas esenciales que la educación debe desafiar:
- El rol de los seres humanos en la economía y la sociedad.
- El papel de las instituciones educativas en la formación de los individuos.
- La finalidad de la educación: preparar a las personas para vivir y adaptarse a un mundo en constante cambio.
Preparar para vivir, no solo para trabajar
La educación tradicional ha estado centrada en preparar a los estudiantes para el mundo laboral. Sin embargo, como señala Alva, los jóvenes actualmente desean ser preparados para vivir y para desarrollar habilidades como el aprendizaje continuo. «Hoy, si le preguntaras a la mayoría de estudiantes, dirían ‘prepárame primero para vivir'», advierte Alva.
La individualidad y la libertad en la era de la IA
En sociedades más avanzadas, el autoempleo ha ganado tracción, y muchos están encontrando satisfacción en esta modalidad. Alva argumenta que estamos presenciando una de las conquistas más importantes de los últimos 200 años: la libertad. Este cambio puede resultar en una competitividad donde las personas «corren una carrera diferente», potenciando su individualidad.
Para Alva, preparar a los estudiantes no solo implica el desarrollo de habilidades técnicas, sino también de competencias como el pensamiento crítico, la inteligencia emocional y el trabajo en equipo. Las instituciones deben crear escenarios que fomenten la creatividad y la solución de problemas, en lugar de simplemente evaluar respuestas correctas.
La necesidad de un cambio cultural en la educación
El ser humano no puede adaptarse al ritmo vertiginoso de la evolución tecnológica sin un profundo cambio cultural en el ámbito educativo. La implementación de un liderazgo de servicio en las instituciones es fundamental para inspirar a las organizaciones y facilitar este proceso de transformación.
La educación tiene el poder de moldear el futuro de la humanidad en la era de la inteligencia artificial. Al enfrentar estos desafíos mediante un enfoque innovador y centrado en el individuo, podemos garantizar que las nuevas generaciones no solo estén preparadas para trabajar, sino también para vivir plenamente y contribuir a un mundo en constante evolución.