La contaminación auditiva es una de las mayores preocupaciones medioambientales en Bogotá, la ciudad más ruidosa de Colombia. Según datos de la Policía Nacional, las denuncias por ruidos molestos aumentaron un 17% en el último año, afectando la calidad de vida de los habitantes de la capital y otras grandes ciudades como Medellín y Cartagena.
Bogotá lidera las quejas por ruido, seguida de Medellín y Cartagena
De acuerdo con la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos (RCCV), Bogotá es la ciudad con mayor nivel de ruido en el país, seguida de Medellín, Cali y Cartagena. En Bogotá, el 61% de los habitantes están insatisfechos con el nivel de ruido, mientras que en Medellín, un 48% de los residentes consideran el ruido como un problema ambiental prioritario. En Cartagena, las quejas por contaminación auditiva aumentaron un 80% en 2024, lo que resalta la creciente preocupación por el impacto de este fenómeno.
¿Por qué la contaminación auditiva es un problema de salud pública?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta sobre los riesgos asociados a la contaminación auditiva. Entre los efectos más comunes se encuentran la sordera, el estrés, ansiedad, insomnio, alta presión arterial y dolores de cabeza, además de la disminución de la productividad laboral y problemas de concentración. Estos problemas afectan no solo la salud de las personas, sino también la de los ecosistemas urbanos.
El avance de la Ley Contra el Ruido en el Congreso
Para abordar esta problemática, el Congreso de la República avanza en la aprobación de la Ley Contra el Ruido. Esta propuesta, que fue presentada el 1 de agosto de 2023, ha sido aprobada en tres debates y se espera que la última discusión se realice antes de que termine el año. La Ley tiene como objetivo reducir la contaminación auditiva en todo el país y establecer políticas claras y efectivas para regular los niveles de ruido.
La Universidad de San Buenaventura explica el alcance de la Ley Contra el Ruido
El programa de Ingeniería de Sonido de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, presentó un informe detallado sobre el impacto y alcance de esta ley. Según Daniel Jara y Jorge Useche, director y profesor del programa de Ingeniería de Sonido, la Ley tiene como objetivo regular los niveles de ruido de diversos sectores, desde el hogar hasta el comercio y la industria.
H3: Principales cambios propuestos por la Ley Contra el Ruido
- Regulación del ruido ambiental: Esto incluye el control de ruidos provenientes de actividades cotidianas como fiestas en casa, conciertos al aire libre, actividades de jardinería, el uso de pólvora y los sonidos generados por los animales domésticos.
- Control del ruido intradomiciliario: La ley también se enfoca en controlar el ruido generado fuera de las viviendas, como los provenientes de vehículos, fiestas vecinales y otros eventos cercanos a zonas residenciales.
- Sanciones más severas para infractores: La ley propone imponer multas a quienes no respeten los límites de ruido. Los organizadores de conciertos o festivales podrían enfrentar multas de hasta 800 salarios mínimos, mientras que los comercios o viviendas que generen molestias serían sancionados con multas que varían según el estrato socioeconómico de la zona.
Retos y vacíos de la Ley Contra el Ruido
A pesar de las intenciones positivas de la Ley, existen algunos desafíos. Jara y Useche señalan que el concepto de «calidad acústica» no está bien definido, lo que podría generar interpretaciones ambiguas. Además, la implementación de la ley está limitada por un tiempo corto para su desarrollo y ejecución: 18 meses para su formulación y 6 meses adicionales para que las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) puedan aplicarla.
Otro punto preocupante es la falta de claridad sobre cómo se medirá el impacto del ruido en la fauna y flora. No se mencionan métodos para estudiar los efectos de la contaminación auditiva en animales como polinizadores o aves migratorias, lo que resulta fundamental para comprender los efectos del ruido en la biodiversidad.
¿Cuándo se espera que la Ley sea aprobada?
Se estima que la Ley Contra el Ruido será aprobada antes de finalizar el período legislativo actual, es decir, en junio de 2025. Esto marcaría un hito importante en la lucha contra la contaminación auditiva en Colombia, aunque la efectividad de su aplicación dependerá de la claridad en sus definiciones y de los recursos asignados para su implementación.
La Ley Contra el Ruido es un paso significativo para mejorar la calidad de vida de los colombianos y la salud pública, al ofrecer un marco legal más robusto para regular la contaminación auditiva. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para que sea realmente efectiva y aborde de manera integral los efectos del ruido en las personas, la fauna y la flora.