La gestión de cobranzas en América Latina enfrenta un escenario desafiante debido a factores económicos y sociales que varían entre países. Desde altas tasas de inflación hasta cambios en las políticas monetarias, el panorama actual exige soluciones innovadoras para garantizar el flujo de caja de las empresas.

Según la OCDE, las economías de la región han experimentado una desaceleración económica y un aumento en la morosidad. En Colombia, por ejemplo, la inflación alcanzó un 5,20% en 2024, mientras que Argentina lidia con una inflación anual de 146,4%. Esto pone en riesgo la liquidez empresarial y destaca la necesidad de estrategias de cobranza adaptadas y tecnológicamente avanzadas.

Estrategias de cobranza adaptadas a las necesidades del mercado

Cada tipo de deuda requiere un enfoque específico. Las estrategias de cobranza se dividen en tres etapas fundamentales:

Cobranza anticipada: prevención antes de la morosidad

La cobranza anticipada busca evitar el atraso de pagos mediante recordatorios personalizados y multicanal, como correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas. Según la AISS, estas prácticas han incrementado la tasa de cumplimiento de pagos en sectores como telecomunicaciones y servicios públicos.

En México, la automatización de procesos mediante software especializado ha demostrado ser un diferenciador clave. Empresas que implementaron herramientas avanzadas lograron reducir sus costos operativos y mejorar la productividad al automatizar tareas rutinarias.

Cobranza administrativa: priorizando la recuperación temprana

Cuando el pago no se realiza a tiempo, entra en juego la cobranza administrativa, que requiere segmentar la cartera de clientes y priorizar los casos según su nivel de riesgo.

En Brasil, las altas tasas de interés han impulsado a las empresas a utilizar segmentación avanzada para identificar deudores con mayor capacidad de pago. Esta estrategia ha reducido el tiempo promedio de gestión por cuenta y mejorado significativamente los índices de recuperación temprana.

Cobranza tardía: el último recurso

En los casos más críticos, donde las deudas superan los plazos establecidos, las empresas recurren a agencias externas o procesos judiciales. Aquí, la tecnología vuelve a ser esencial, proporcionando análisis predictivo para optimizar los resultados y minimizar los costos.

En Perú, un informe de la SBS reveló un aumento en las carteras de alto riesgo, como créditos reestructurados y en cobranza judicial. Este fenómeno resalta la importancia de estrategias robustas para mitigar pérdidas financieras en esta etapa.

La tecnología como pilar de la cobranza moderna

La digitalización está transformando la cobranza en América Latina. Herramientas como el análisis predictivo y el análisis de voz del cliente (VOC Analytics) permiten anticipar comportamientos de pago y personalizar las estrategias de contacto.

Francisco Guerra, VP de Operaciones y Tecnología de Sixbell CX, subraya esta tendencia:
«En el entorno de la cobranza en América Latina, es crucial comprender no solo los números, sino también lo que los deudores expresan. Con herramientas como VOC Analytics podemos realizar un análisis profundo de las respuestas de los clientes y ajustar las estrategias de manera más precisa y personalizada.»

En un entorno lleno de desafíos económicos y sociales, las empresas de cobranza deben adaptarse rápidamente y aprovechar la tecnología para maximizar sus resultados. La implementación de estrategias basadas en datos, junto con la automatización y el análisis predictivo, marcará la diferencia entre el éxito y el estancamiento en un mercado cada vez más competitivo.