¿Es necesario formatear, ampliar la RAM o cerrar programas para acelerar tu PC? Te explicamos qué es verdad y qué no.
Cuando tu computador comienza a volverse más lento, lo primero que muchos piensan es: “necesito cambiarlo”. Pero no siempre es así. Antes de invertir en un nuevo equipo, vale la pena revisar ciertos factores que podrían estar afectando su desempeño.
En este artículo desmentimos 8 mitos comunes sobre el rendimiento de los computadores y te damos claves prácticas para que tu equipo funcione de forma más ágil y eficiente por mucho más tiempo.
Mito 1: “Debo formatear mi computador cada seis meses para mantenerlo rápido”
FALSO.
Los sistemas operativos actuales están diseñados para funcionar bien a largo plazo si reciben el mantenimiento adecuado. Limpiar archivos innecesarios, mantener el software actualizado y usar herramientas de diagnóstico nativas suele ser suficiente para conservar un buen rendimiento. Además, optar por marcas con buen soporte técnico puede extender la vida útil del equipo sin necesidad de formatear.
Mito 2: “El sobrecalentamiento reduce el rendimiento”
VERDAD.
Cuando el procesador se calienta demasiado, activa un mecanismo de protección llamado thermal throttling, que reduce su velocidad para evitar daños. Esto se traduce en un bajo rendimiento. Una buena ventilación, limpieza interna y sistemas de enfriamiento eficientes son claves para evitar este problema.
Mito 3: “Añadir más RAM siempre resuelve la lentitud”
PARCIALMENTE VERDADERO.
Ampliar la memoria RAM puede mejorar el rendimiento si la lentitud se debe a falta de memoria. Sin embargo, si el problema radica en un procesador obsoleto o un disco duro mecánico, la mejora será limitada. La combinación ideal: un buen procesador, RAM adecuada y un disco SSD.
Mito 4: “Los computadores se vuelven lentos al cumplir un año”
FALSO.
Un computador con buenos componentes, actualizaciones regulares y mantenimiento puede rendir eficientemente durante varios años. El software actualizado y el soporte de la marca ayudan a mantener una experiencia fluida y segura más allá del primer año de uso.
Mito 5: “Los optimizadores y el modo rendimiento hacen milagros”
FALSO.
La mayoría de los programas optimizadores ofrecen mejoras temporales y mínimas. El rendimiento real se logra desde la base: un equipo potente, con buena refrigeración, software confiable y almacenamiento suficiente. Las soluciones mágicas no existen, pero sí las configuraciones adecuadas.
Mito 6: “Cerrar programas en el Administrador de tareas mejora el rendimiento”
FALSO.
Aunque puede parecer una solución rápida, cerrar procesos sin saber su función puede afectar la estabilidad del sistema. Algunos de estos son esenciales para el funcionamiento del equipo. Es mejor identificar procesos problemáticos con herramientas seguras y diseñadas para diagnóstico.
Mito 7: “Desinstalé el antivirus porque hacía que el computador fuera más lento”
FALSO.
No contar con protección puede abrir la puerta a malware que, además de poner en riesgo tu información, reduce considerablemente el rendimiento. La clave está en elegir un antivirus ligero pero eficaz, que proteja sin comprometer la velocidad.
Mito 8: “El disco lleno vuelve lento el computador”
VERDAD.
Tener el disco duro —o el SSD— al 95% o más de su capacidad puede ralentizar considerablemente el sistema. Liberar espacio o usar almacenamiento externo es una solución efectiva para mejorar el rendimiento general.
¿Qué hacer cuando el computador se pone lento?
Según Felipe Llano, de ASUS Colombia, lo más efectivo es usar herramientas nativas y especializadas que permiten realizar diagnósticos precisos sin comprometer la estabilidad del equipo. Por ejemplo, las soluciones de ASUS, como el Zenbook A14, integran funciones de optimización de batería, control térmico y ajustes de rendimiento que garantizan una experiencia fluida en el largo plazo.
“Estas herramientas, integradas al sistema operativo o proporcionadas por la marca, están diseñadas para identificar y solucionar problemas específicos de manera segura. Así se prolonga la vida útil del computador y se mejora la experiencia del usuario”, explica Llano.
El rendimiento de un computador no depende solo de sus especificaciones iniciales, sino de cómo se usa, mantiene y optimiza con el tiempo. Adoptar buenos hábitos digitales, aprovechar las herramientas nativas del sistema y confiar en el soporte técnico de la marca son pasos esenciales para mantener tu equipo funcionando a la perfección.