Regulación modular, protección al consumidor y casos ejemplares como Wasticredit
En un entorno cada vez más digitalizado, las fintech —empresas que integran tecnología e innovación para ofrecer servicios financieros— se han convertido en actores clave para facilitar el acceso al crédito, los pagos digitales y la inclusión financiera. En Colombia, este auge ha generado nuevas oportunidades, pero también preguntas relevantes: ¿qué tan legales son estas plataformas y cómo se garantiza la protección del consumidor?
Sí hay regulación: Colombia avanza con un marco normativo habilitante
Aunque el país aún no cuenta con una ley única para las fintech, sí existe una red normativa sólida y en constante evolución, respaldada por entidades como:
- Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)
- Superintendencia Financiera de Colombia (SFC)
- Unidad de Regulación Financiera (URF)
- Banca de las Oportunidades
Este enfoque modular permite regular según la actividad de cada empresa (crédito, pagos, crowdfunding, seguros), promoviendo la innovación sin perder de vista la vigilancia.
Principales normas que regulan a las fintech en Colombia
- Ley 1328 de 2009: protección al consumidor financiero
- Decreto 1235 de 2020: implementación de open banking
- Decreto 1297 de 2022: desarrollo de open finance
- Circular Externa 002 de 2023 (SIC): regulación de créditos digitales
Estas disposiciones exigen:
- Transparencia sobre tasas, plazos y cobros
- Eliminación de cláusulas abusivas y prácticas intimidatorias
- Contratos escritos y digitales con respaldo legal
- Límites claros sobre intereses moratorios
Además, en mayo de 2025, la SIC presentó nuevos lineamientos para la protección de datos personales, exigiendo autorización expresa para el uso de tecnologías automatizadas en decisiones financieras.
Colombia frente al mundo: regulación sectorial vs. leyes marco
Mientras países como Reino Unido, Singapur y México han adoptado leyes marco o esquemas sandbox regulatorios, Colombia opta por una regulación sectorial basada en la actividad. La tendencia global busca equilibrar dos objetivos: fomentar la innovación financiera y proteger al usuario digital, con reglas claras sobre competencia, privacidad, ciberseguridad y estabilidad financiera.
Caso Wasticredit: inclusión financiera con respaldo legal
Wasticredit, operada por FINSANA COLOMBIA S.A.S., es un ejemplo de fintech que cumple con la normatividad vigente y promueve buenas prácticas:
- No capta dinero del público ni realiza intermediación financiera
- Respeta los topes legales de tasas de interés definidos por la SFC
- Publica contratos detallados: pagaré, carta instruccional, términos generales y política de privacidad
- Cumple con las disposiciones de protección de datos y transparencia exigidas por la SIC
Su plataforma digital ofrece microcréditos entre $300.000 y $2.000.000, sin necesidad de historial crediticio, con desembolsos ágiles y condiciones claras.
Recomendaciones para usuarios de fintech
Antes de usar una plataforma digital financiera, verifica:
- Que esté registrada y tenga presencia formal en Colombia
- Que presente contratos visibles y condiciones claras
- Que sus tasas y prácticas estén alineadas con la normatividad vigente
Legalidad e innovación pueden ir de la mano
Sí, las fintech son legales en Colombia. Pero no todas cumplen con los requisitos. El país cuenta con un marco regulatorio habilitante que permite supervisar y sancionar a las plataformas digitales. Casos como Wasticredit demuestran que es posible avanzar en inclusión financiera sin sacrificar legalidad ni confianza.