Menos costos, más eficiencia y una transformación digital que redefine el flujo del dinero
La implementación de Bre-B, el nuevo sistema de pagos inmediatos del Banco de la República, marca un punto de inflexión en la economía colombiana. Desde octubre de 2025, esta infraestructura busca masificar los pagos digitales, reducir el uso del efectivo y garantizar transferencias rápidas, seguras y de bajo costo entre entidades financieras.
Más allá de la modernización tecnológica, Bre-B está generando seis impactos concretos que transformarán la forma en que empresas, ciudadanos y gobiernos se relacionan con el dinero.
1. Inclusión financiera: acceso para todos
Según el Banco Mundial, el 42 % de los adultos en América Latina aún no accede a servicios financieros formales. Bre-B facilita la entrada de nuevos usuarios al sistema bancario, especialmente en zonas rurales y poblaciones no bancarizadas, al permitir pagos desde cualquier dispositivo móvil sin necesidad de cuentas tradicionales.
2. Reducción del uso de efectivo
En Colombia, el 58 % de las transacciones en puntos de venta aún se realizan en efectivo. Sin embargo, experiencias como PIX en Brasil y CoDi en México demuestran que los pagos inmediatos reducen significativamente esta dependencia. En Brasil, el uso de efectivo cayó del 43 % al 29 % tras la masificación de PIX.
3. Aumento de la actividad económica
La velocidad en las transacciones impulsa la transaccionalidad, mejora la experiencia del consumidor y dinamiza el comercio. En Colombia, Transfiya de ACH logró un aumento del 55 % en la frecuencia de uso entre usuarios activos, demostrando el potencial de los pagos en tiempo real para estimular la economía.
4. Eficiencia operativa y reducción de costos
Según McKinsey & Company, los pagos en tiempo real pueden reducir hasta en un 40 % los costos operativos de las instituciones financieras, al eliminar procesos manuales como conciliaciones, procesamiento por lotes y corrección de errores.
Para las empresas, esto se traduce en menos fricción, mayor agilidad en el flujo de caja y acceso más rápido al capital de trabajo.
5. Mejora en trazabilidad y transparencia
Bre-B permite una trazabilidad completa de las transacciones, lo que fortalece la transparencia del sistema financiero y reduce riesgos de fraude. Los gobiernos también se benefician al mejorar la eficiencia en subsidios y transferencias sociales, minimizando filtraciones y errores.
Un estudio del Banco Central Europeo estima que la digitalización de pagos puede generar eficiencias equivalentes al 0,7 % del PIB anual.
6. Aceleración de la digitalización financiera
Bre-B no es solo una herramienta de pago: es un catalizador de la transformación digital. Al estandarizar marcos técnicos y promover la interoperabilidad, Colombia se suma a una tendencia regional sostenida que redefine los sistemas financieros en América Latina.
“Este fenómeno no es aislado ni exclusivo de un país. Se trata de una evolución regulatoria que exige interoperabilidad como condición básica para operar.” — Camilo Arango, Líder de Expansión de Minka
Bre-B representa mucho más que una actualización tecnológica. Es una revolución silenciosa que está cambiando la forma en que las personas y empresas se conectan con el dinero. Con impactos directos en eficiencia, inclusión y competitividad, Colombia se posiciona como un referente regional en la adopción de pagos inmediatos.