Álvaro Arévalo, experto de Utadeo, explica las claves del INC y cómo afecta a restaurantes y consumidores
El Impuesto Nacional al Consumo (INC) es uno de los tributos que más dudas genera en el sector gastronómico colombiano. Aunque está vigente desde el 1 de enero de 2013, muchos consumidores aún se preguntan por qué algunos establecimientos lo cobran y otros no. Para aclarar este panorama, Álvaro Arévalo, profesor del programa de Contaduría Pública de Utadeo, presenta el ABC del impuesto al consumo.
¿Qué es el impuesto al consumo?
El INC es un gravamen indirecto que aplica sobre el consumo de comidas y bebidas en:
- Restaurantes
- Bares
- Discotecas
- Servicios de catering
Este impuesto se genera en el momento en que el cliente paga su consumo y debe ser entregado a la DIAN por el prestador del servicio. El valor corresponde al 8 % del total, sin incluir la propina, y debe estar discriminado en la factura electrónica.
¿Quiénes deben cobrar el INC?
No todos los establecimientos están obligados a cobrar este impuesto. La normativa establece excepciones claras:
Establecimientos que sí deben cobrarlo:
- Restaurantes con ingresos anuales superiores a 3.500 UVT (aproximadamente $165 millones en 2024)
Establecimientos exentos del INC:
- Negocios con un solo punto de atención
- Restaurantes que no superan el tope de ingresos
- Cafeterías y comedores de instituciones educativas
- Establecimientos bajo contrato de franquicia (en este caso, facturan IVA, no INC)
¿Qué hacer si se cobra de forma indebida?
Si un restaurante cobra el INC sin estar obligado, el consumidor puede:
- Validar el Registro Único Tributario (RUT), que debe estar exhibido
- Solicitar siempre factura electrónica
- Denunciar ante la DIAN, presencialmente o en línea, presentando la factura como prueba
Arévalo recomienda pagar con tarjeta débito o crédito, ya que estos medios dejan trazabilidad para la DIAN y respaldo para el consumidor.
¿Por qué es importante para los negocios?
Un manejo incorrecto del INC puede generar sanciones tributarias y afectar la estabilidad financiera del establecimiento. Además, cumplir con la normativa permite:
- Planificar mejor los recursos
- Evitar multas y sanciones
- Fortalecer la confianza del cliente
“Asegurar el cumplimiento de la norma también contribuye a administrar mejor los recursos, evitando sanciones que pueden comprometer la estabilidad del negocio”, subraya Álvaro Arévalo.
Formación con visión empresarial
La Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano (Utadeo) forma profesionales en Contaduría Pública con una sólida base en normatividad tributaria, finanzas y auditoría, preparados para enfrentar los retos de las organizaciones en un entorno cambiante. Con un enfoque práctico y docente de excelencia, Utadeo impulsa líderes con ética, conocimiento y visión empresarial.