La educación: la inversión más estratégica para los colombianos
Invertir la prima de diciembre en educación se ha convertido en una de las decisiones financieras más seguras y estratégicas para 2026. En un mercado laboral transformado por la inteligencia artificial, la automatización y los cambios tecnológicos acelerados, la formación académica y profesional se consolida como uno de los activos más estables y de mayor retorno.
En un escenario donde cientos de ocupaciones están cambiando o desapareciendo, destinar la prima a programas de formación que fortalezcan habilidades digitales, analíticas y humanas es más que una buena idea financiera: es una estrategia de protección profesional a largo plazo.
Blindarse ante la automatización: el consejo de los expertos
Para Emiro Stig Romero Arias, director de Finanzas y Negocios Internacionales en UCompensar, la mejor forma de enfrentar la automatización es invertir en educación:
“Los trabajadores que actualizan su conocimiento aumentan sus ingresos potenciales, encuentran empleo más rápido y tienen mayor estabilidad laboral. En áreas tecnológicas y financieras, las personas con certificaciones y programas formales pueden incrementar su salario hasta en un 70 %”.
Beneficios de invertir la prima en educación
Romero Arias destaca tres razones clave para convertir la prima en una inversión educativa:
- Retorno a largo plazo: incrementa los ingresos potenciales y mejora la calidad de vida.
- Protección en épocas de crisis: la formación aumenta la probabilidad de encontrar empleo o emprender.
- Conocimiento sin depreciación: a diferencia de bienes materiales, el aprendizaje no pierde valor y puede aplicarse en distintos escenarios.
¿Por qué invertir en educación en 2025?
1. Protección ante la automatización y la IA
La tecnología reemplaza tareas repetitivas, pero abre nuevas oportunidades para quienes se forman en áreas como análisis de datos, TI, ciberseguridad, ventas digitales y educación. Estudiar hoy es protegerse de quedar rezagado mañana.
2. Retorno de inversión real y medible
Los profesionales que cursan programas técnicos, tecnológicos o profesionales tienen más probabilidades de aumentar ingresos, escalar laboralmente y moverse entre sectores, un aspecto crítico en un mercado donde los salarios crecen menos que la inflación.
3. Conocimiento como activo permanente
La formación aumenta su valor con el tiempo y se adapta a nuevos escenarios laborales. Es un activo que no pierde vigencia y continúa generando beneficios.
Factores a considerar antes de invertir la prima en educación superior
Invertir en educación exige claridad y estrategia. Según Romero Arias, los factores clave son:
- Elegir un programa alineado con intereses y metas de largo plazo.
- Evaluar el retorno en términos de empleabilidad y crecimiento salarial.
- Optar por modalidades que permitan estudiar sin dejar de trabajar.
- Formarse en instituciones confiables y acreditadas.
Cuando estos elementos se combinan, la educación se convierte en una de las inversiones más seguras y valiosas que una persona puede realizar.
La prima como motor de futuro
La prima de diciembre no solo puede cubrir gastos inmediatos, también puede convertirse en el punto de partida para un futuro laboral más sólido y competitivo. En un entorno marcado por la automatización y la transformación digital, invertir en educación es la mejor estrategia para asegurar estabilidad, crecimiento y calidad de vida en 2026.