El control de dispositivos, redes sociales y contraseñas por parte de una pareja puede ser una forma de violencia digital o psicológica. Si tu pareja accede a tu teléfono móvil, redes sociales o información personal sin tu consentimiento, esto constituye una violación de tu privacidad y autonomía, lo cual puede ser denunciable en muchos países.
¿Cuándo es delito?
El control excesivo y el acceso no autorizado a tus dispositivos o cuentas puede considerarse como una forma de violencia de género o maltrato, dependiendo del contexto. En algunos países, este comportamiento es considerado acoso, y puede denunciarse como una forma de coacción, control abusivo, o vulneración de la intimidad.
En el caso de España, la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género abarca también el control sobre dispositivos tecnológicos y redes sociales como parte de la violencia psicológica. Por lo tanto, si este control te genera angustia o miedo, puedes acudir a las autoridades o servicios de apoyo para recibir orientación y protección.
¿Qué hacer en estos casos?
1. Recopila pruebas: Guarda capturas de pantalla, mensajes y cualquier otra evidencia que respalde el control indebido.
2. Busca apoyo: Contacta con organizaciones especializadas en violencia de género o abuso psicológico que puedan ofrecerte asesoramiento legal y emocional.
3. Denuncia: Acude a las autoridades y presenta una denuncia formal si sientes que tu privacidad está siendo vulnerada o te sientes intimidado/a por el control que tu pareja ejerce sobre ti.
El control de tus dispositivos y redes no es una señal de amor o cuidado, sino una forma de control y abuso. Denunciarlo es un derecho y una forma de proteger tu bienestar y libertad.
Si estás pasando por esta situación, no dudes en buscar ayuda profesional para conocer tus opciones legales y cómo protegerte.