Sin datos precisos, el avance de la IA en las empresas podría demorarse o pararse.
Uno de los grandes retos que tienen las empresas hoy en su avance hacia la integración de la Inteligencia Artificial (IA), y allí el éxito radica en la piedra angular de tener una estrategia de datos meticulosamente elaborada. “Los datos emergen como el combustible inequívoco que impulsa la IA hacia adelante, estimulando la innovación, eficiencia y ventaja estratégica de las empresas”, recalca Guilherme Schneider, Latam Operations Director de Stefanini Group.
Pero, ¿qué se debe tener en cuenta allí? Estas son las cuatro fórmulas que apoyan ese camino de las empresas hacia los beneficios de la IA:
Calidad y precisión de los datos
No solo se necesitan datos para alimentar a la IA, se requiere exactitud y calidad en ellos. Los ejecutivos de alto nivel, deben garantizar la calidad de los datos será un imperativo estratégico. Para que esa estrategia de IA sea excelente, este tema será imprescindible, si se tiene en cuenta que las ideas y decisiones confiables surgen de una base construida sobre datos exactos e impecables.
Cumplimiento con la privacidad
En el contexto global se ha convertido en una prioridad la privacidad de datos, donde el escrutinio regulatorio es cada vez más importante. Por eso, las empresas, en cabeza de sus líderes, deben establecer marcos de gobernanza de datos sólidos, que no solo mitigan riesgos legales, sino que también fomentan la confianza, posicionando a las organizaciones como defensoras de prácticas éticas y responsables de datos.
Superar el reto de integración de datos
Dentro del proceso de avance del uso de la IA en las empresas, se requiere del compromiso de inversión en tecnologías de última generación, que faciliten la integración del conjunto de datos -convertidos en la columna vertebral de la implementación exitosa de la IA-, pero también se debe garantizar que los datos relevantes sean fácilmente accesibles para que se tomen las decisiones oportunamente.
Asegurar el futuro
A medida que las empresas se ven beneficiadas con la IA y sus posibilidades, la escalabilidad se vuelve un tema de primer orden. Es necesario que los líderes organizacionales inviertan en tecnologías que se escalen junto con las necesidades de datos en evolución, asegurando el futuro de la estrategia de datos y posicionándola para el éxito sostenido de la IA.
“A través de inversiones estratégicas en calidad de datos, gobernanza, integración y escalabilidad, los ejecutivos allanan el camino para un futuro donde la IA no solo se convierte en una herramienta, sino una fuerza transformadora. Es importante recordar, que a medida que se desarrolla la era digital, la calidad de los datos hoy es la brújula que guía el éxito de la estrategia de IA mañana”, concluye Schneider, de Stefanini Group.
