En el mundo cada vez cobra más fuerza la premisa de que los datos son el nuevo oro, pero esa analogía se queda corta partiendo del hecho de que el oro es escaso y los datos están en todas partes y están vinculados a información, clave y necesaria para que las organizaciones tengan ventajas sobre sus competidores.

Inteligencia de la ubicación

Son esos datos lo que, cuando generan conocimiento en términos de localización geográfica, les aportan a las organizaciones inteligencia de la ubicación, una tecnología apalancada en Sistemas de Información Geográficos (SIG) necesaria para que las empresas sean capaces de detectar y cuantificar problemas, de hacer predicciones, de modelar soluciones y de fortalecer sus operaciones.

Con tanta información, las empresas necesitan una forma de filtrarla rápidamente. Además, requieren quedarse con datos clave que generen valor y oportunidad en la toma decisiones, del tipo que proporciona confianza en el cumplimiento de los objetivos. Es ahí donde los SIG se convierten en un creador y en un consumidor de buenos datos, con herramientas para almacenarlos, procesarlos, analizarlos, disponerlos y visualizarlos y, en consecuencia, le proporcionan a las empresas la mayor de las ventajas competitivas: la inteligencia de la ubicación.

La ubicación

Muchos líderes empresariales han entendido que la ubicación es crucial en las operaciones y en el crecimiento de sus empresas. La importancia del dónde ha aumentado exponencialmente, pues el volumen y la velocidad de los datos se vuelven mayores y la necesidad de procesarlos e interpretarlos también. Así pues la geografía, conectada con la tecnología, es la manera más poderosa de reunir todos los datos para comprender las relaciones y sus impactos.

Deiro González, gerente de Tecnología de Esri Colombia, explica que lo que hace que la ubicación sea inteligente son los SIG. Con esta tecnología las empresas buscan aprovechar los datos para decidir cuál es la mejor manera de avanzar (dónde abrir una nueva tienda, cómo gestionar los activos, cómo mitigar el riesgo y cómo planificar en una era de cambio climático, entre otras tantas decisiones).

La capacidad que le aporta la inteligencia de la ubicación a las organizaciones es una de las razones por las que el sector de inteligencia de la ubicación estará valorado en 36 mil millones de dólares para 2028, más del doble del valor registrado en 2021, y está creciendo en una tasa del 15,3% anual, según el informe de análisis de tendencias de la industria publicado por ResearchAndMarkets.com.