Por: Daniel Esteban Gómez Aristizabal, socio fundador y CEO de Prago Consulting Group
En el ámbito del emprendimiento y la gestión empresarial, la capacidad de delegar eficazmente no solo optimiza el rendimiento del equipo, sino que también libera tiempo valioso para que los líderes se concentren en las tareas estratégicas que impulsan el crecimiento y la innovación.
Este artículo explora la importancia de delegar, describe un enfoque estructurado para enseñar a otros a asumir responsabilidades y destaca los elementos esenciales para una delegación exitosa, basado en las lecciones del libro «El líder que no tenía cargo» de Robin Sharma.
Cuatro Etapas para Delegar con Éxito
Delegar no es simplemente transferir tareas a otros; es un proceso estratégico que implica confiar en el equipo y empoderarlo para asumir responsabilidades. Para delegar con éxito, es prudente utilizar cuatro etapas sencillas para hacerlo de una manera personalizada y humana.
Primer Paso: El Líder Hace y el Aprendiz Observa
En esta etapa, el líder asume el rol de mentor, proporcionando la formación y el conocimiento necesario para que el aprendiz entienda la tarea y cómo llevarla a cabo.
Segundo Paso: El Líder Hace y el Aprendiz Hace
Después de la formación inicial, el líder demuestra cómo se realiza la tarea mientras el aprendiz observa e inicia su proceso de ejecución.
Tercer Paso: El Aprendiz Hace y el Líder Observa
En esta etapa, el aprendiz realiza la tarea mientras el líder observa y proporciona retroalimentación constructiva.
Cuarto Paso: El Aprendiz Hace
Finalmente, el líder confía en que el aprendiz puede realizar la tarea de manera independiente.
Ocho Elementos Esenciales para Delegar de Manera Efectiva
Para obtener éxito en las cuatro etapas anteriores, es necesario entender estos ocho elementos, los cuales permiten delegar de manera efectiva.
- Conocer a tu Equipo: Comprender las fortalezas y debilidades de cada miembro del equipo.
- Seleccionar las Tareas Adecuadas: Identificar las tareas que pueden y deben ser delegadas.
- Definir Expectativas Claras: Comunicar claramente los objetivos y los resultados esperados.
- Proveer Recursos y Apoyo: Asegurarse de que el equipo tenga las herramientas y el apoyo necesario para completar las tareas.
- Establecer Plazos Realistas: Definir tiempos razonables para la realización de las tareas.
- Fomentar la Autonomía: Permitir que el equipo tome decisiones y actúe de manera independiente.
- Retroalimentación Constructiva: Proporcionar comentarios útiles y específicos para mejorar el rendimiento.
- Reconocer y Recompensar el Buen Trabajo: Apreciar y recompensar los logros y esfuerzos del equipo.
Lecciones de «El Líder que no Tenía Cargo»
Para ilustrar lo anterior, me gusta apoyarme en el libro de Robin Sharma «El Líder que no Tenía Cargo». En este libro se transmiten varias lecciones que pueden aplicarse a la delegación efectiva, tales como liderar con el ejemplo, comunicación clara y aprendizaje continuo.
- Liderar con el Ejemplo: Un buen líder debe ser un modelo a seguir, demostrando los comportamientos y valores que desea ver en su equipo.
- Comunicación Clara: De este diálogo continuo se establecen los objetivos, expectativas y plazos, lo cual ayuda a que el equipo comprenda sus roles y responsabilidades.
- Aprendizaje Continuo: Una cultura de aprendizaje continuo asegura que el equipo esté siempre mejorando y adaptándose a nuevos desafíos.
Delegar es una habilidad esencial para cualquier líder que desee maximizar la eficiencia, desarrollar a su equipo y centrarse en las tareas estratégicas que impulsan el éxito de la organización. Al implementar estrategias estructuradas y aplicar los elementos esenciales para delegar con éxito, los líderes pueden construir equipos más fuertes, eficientes y comprometidos, lo que en última instancia conduce a un mayor éxito organizacional.
Referencias:
- Sharma, Robin. «El líder que no tenía cargo.» Editorial Santillana, 2010.
- Prago Consulting Group: Estrategias de liderazgo y gestión de equipos.
