La industria energética en Colombia experimentará importantes transformaciones en 2025, impulsadas por la digitalización, la sostenibilidad y la integración de nuevas tecnologías. Según datos de XM, en diciembre de 2024 la demanda comercial de energía en el país creció un 2.68% en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando los 7,172 GWh.
El mercado regulado, que abarca hogares y pequeña industria, sigue liderando el consumo energético con un crecimiento del 1.35%, equivalente a 64 GWh-mes. Frente a este panorama, Colombia se posiciona como un referente regional en energías renovables y tecnologías energéticas avanzadas.
Desde Bia Energy, hemos identificado cinco tendencias clave que definirán el futuro del sector en 2025:
«En Bia Energy, creemos que el 2025 será un año clave para la industria energética en Colombia, donde la digitalización y las energías renovables no solo impulsarán la sostenibilidad, sino que redefinirán la manera en que las empresas gestionan su consumo energético», afirmó Sebastián Ruales, CEO de Bia Energy.
1. Aceleración de las energías renovables
El próximo año será decisivo para la expansión de fuentes renovables en Colombia. Se prevé que las subastas de cargo por confiabilidad refuercen la estabilidad del sistema eléctrico, mientras que los incentivos tributarios y el financiamiento verde seguirán impulsando proyectos de energía limpia.
Nuevas plantas solares y eólicas, junto con la modernización de la infraestructura de transmisión, consolidarán a Colombia como líder en energías renovables en la región.
2. Digitalización e inteligencia artificial (IA)
El sector energético seguirá su transformación digital con la incorporación de inteligencia artificial y tecnologías avanzadas. Las plataformas de IA permitirán optimizar las redes eléctricas, gestionar la intermitencia de las energías renovables y predecir patrones de consumo.
Además, los usuarios podrán monitorear su consumo en tiempo real y adoptar hábitos más eficientes, lo que reducirá costos y mejorará la eficiencia energética.
3. Desarrollo de almacenamiento energético y microrredes
Las baterías de alta capacidad desempeñarán un papel fundamental en la estabilidad del sistema eléctrico, permitiendo almacenar energía renovable para su uso en momentos de baja generación.
Las microrredes y sistemas de generación distribuida también ganarán protagonismo, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso, garantizando una mayor equidad en el acceso a la energía.
4. Expansión de la movilidad eléctrica
La electrificación del transporte continuará en ascenso con la ampliación de la infraestructura de carga y el crecimiento de flotas de vehículos eléctricos. Además, la implementación de tarifas dinámicas permitirá a los consumidores optimizar sus costos de energía y fomentar una adopción más rápida de soluciones de movilidad sostenible.
5. Sostenibilidad como motor de ahorro empresarial
Las empresas adoptarán estrategias de sostenibilidad no solo para cumplir con normativas ambientales, sino también como una ventaja competitiva.
La economía circular jugará un rol clave en la reutilización de materiales y la optimización de recursos en la fabricación de tecnologías energéticas como paneles solares y baterías.
Asimismo, se espera que las políticas públicas promuevan el acceso equitativo a la energía en comunidades vulnerables, con incentivos para reducir las desigualdades en el acceso a servicios básicos.
Retos y oportunidades para el 2025
A pesar de los desafíos en infraestructura y capacitación del sector, el 2025 se perfila como un año de grandes oportunidades para la industria energética en Colombia. La transición hacia un sistema más sostenible, eficiente y digitalizado será clave para el desarrollo económico del país y el cumplimiento de los objetivos globales de sostenibilidad.
Con una combinación de innovación tecnológica, regulaciones favorables y un compromiso empresarial con la sostenibilidad, Colombia seguirá avanzando hacia un futuro energético más resiliente y competitivo.