Más Efectivo sin Efectivo’ se enorgullece en anunciar el lanzamiento del estudio, El lado humano de la transición a Cashless. El estudio fue realizado por Iupana, una empresa referente en investigación y difusión banca, fintech y pagos en América Latina y el Caribe. El análisis se adentra en las complejidades de los procesos humanos, conductuales y actitudinales, asociados a la transición a una economía digital o cashless.
Cómo parte de una iniciativa latinoamericana ‘Más Efectivo sin Efectivo’, el estudio incluyó múltiples perfiles, sectores y países de la región. Este estudio busca avanzar en la comprensión de las barreras al Cashless proporcionando una ventana a la interacción de las personas con su dinero y su forma de transaccionar.
De acuerdo con Katie Llanos Small, CEO y fundadora de Iupana, el estudio identificó 5 drivers clave que guían tanto la adopción como la resistencia al Cashless o transacciones sin efectivo: 1) Acceso, 2) Seguridad, 3) Alfabetización, 4) Privacidad y 5) Conveniencia.
Los panelistas acordaron que estos elementos operan en favor o en contra de la adopción de medios de pago digitales, dependiendo de la actitud y entorno de la persona y la transacción. Afirmaron que es importante conocer estos drivers, ya que, aunque la adopción de transacciones sin efectivo continúa creciendo de manera acelerada, el efectivo sigue siendo dominante en América Latina.
Al incluir entrevistas a profundidad con expertos de diversos sectores económicos desde productos de consumo, retail, microfinanzas, remesas, y mayoreo, entre otros, el informe arroja luz sobre las formas en las que los pagos sin efectivo pueden impactar, no solo las conductas de consumidores, sino a las empresas, gobiernos y cadenas de valor. Los impactos del Cashless, son enormes en términos de eficiencia, trazabilidad, seguridad y ahorros, según Luis Mauricio Torres, economista y experto en transacciones Cashless.
Por su parte, Tory Jackson, Director de Desarrollo de Negocios y Estrategia en América Latina de Galileo Financial Technologies, empresa líder de soluciones tecnológicas para pagos, comentó que uno de los aspectos más valiosos del estudio se centra en la identificación de los segmentos actitudinales que rigen la adopción de Cashless, ya que permite a la empresa y sus clientes ser más estratégicos en sus desarrollos.
Los segmentos actitudinales identificados fueron los siguientes:
Aferrados: Individuos o entidades con fuerte preferencia por el efectivo, resistentes al cambio hacia lo digital por hábito o preocupaciones de seguridad. Valoran la tangibilidad y control del dinero físico.
Dispuestos: Personas abiertas a probar pagos digitales, influenciadas por curiosidad o tendencias sociales. Reconocen la conveniencia del Cashless, pero aún no lo integran completamente en sus vidas.
Transicionales: Usuarios en proceso activo de cambio de efectivo a digital, experimentando y aprendiendo sobre diversas opciones sin efectivo. Aún alternan entre métodos, adaptándose a la nueva tecnología.
Evolucionado: Prefieren decididamente las transacciones sin efectivo como su principal modo de transacción y fomentan su uso.
Progresistas: Pioneros en adoptar y promover las últimas innovaciones en pagos digitales y comprometidos con los beneficios del Cashless.
De acuerdo con los panelistas, se necesita una orquestación meticulosa entre las diversas entidades de la sociedad para desarrollar soluciones que cierren la brecha entre efectivo y sin efectivo, y así poder atender a los diversos segmentos.
“Para desempeñar un papel significativo y relevante con soluciones Cashless, hace falta entender que la transición no es lineal,” según José Luis Trigueros, Gerente de Desarrollo de Negocios en América Latina de Galileo Financial Technologies. Aunque América Latina continúa siendo uno de los hubs más innovadores para startups y soluciones Cashless, el entorno financiero, comercial, regulatorio, migratorio y de seguridad en cada país de la región es complejo y dinámico, afirma el directivo.
Para la iniciativa de “Más Efectivo sin Efectivo”, la finalidad no es la extinción del dinero en efectivo, sino la comprensión de que la relación con el dinero existe en un espectro influenciado por múltiples factores. La conclusión clave es la importancia de impulsar el Cashless respetando la coexistencia con el efectivo, y asegurando que los medios de pago sean inclusivos, accesibles y receptivos a las diversas realidades de América Latina.