La banca enfrenta un momento decisivo
La transformación digital continúa redefiniendo las expectativas de los consumidores, y en 2025 las instituciones financieras se enfrentarán a un desafío crítico: modernizar sus sistemas centrales o quedar rezagadas frente a competidores más ágiles y digitalmente avanzados.
La modernización del core bancario, el corazón de las operaciones financieras, es una tarea compleja pero inevitable. Aunque implica riesgos, como altos costos e interrupciones operativas, no avanzar en esta dirección puede ser aún más costoso.
El costo de los sistemas obsoletos
Un estudio de IDC reveló que en 2022 los sistemas bancarios heredados generaron pérdidas superiores a 36 mil millones de dólares. Esta cifra podría escalar hasta 57 mil millones para 2028 si no se toman medidas correctivas.
Por otro lado, Cornerstone Advisors reportó que el 60 % de los líderes bancarios consideran a las fintech digitales una amenaza creciente, frente al 47 % de 2023. Este panorama resalta la urgencia de adaptarse a las demandas del mercado y la presión de la competencia.
Beneficios de la modernización del core bancario
1. Reducción de costos operativos
Según McKinsey, los bancos que mantienen sistemas obsoletos pueden tener costos operativos hasta diez veces mayores que aquellos que adoptan tecnología de próxima generación.
2. Experiencias digitales personalizadas
Los consumidores exigen servicios bancarios más rápidos, ágiles y personalizados. La tecnología moderna permite responder a estas expectativas y mantener la competitividad frente a actores innovadores.
3. Integración y aprovechamiento de datos
Abdul Assal, Head of Business Development de Galileo Brasil, subraya: «La modernización del core es clave para integrar datos y aprovechar mejor las oportunidades en un mundo cada vez más conectado.»
Estrategias para modernizar el core bancario
Modernización incremental
En lugar de reemplazar todo el sistema de una vez, los bancos están optando por un enfoque progresivo, lo que reduce riesgos y permite medir resultados en cada etapa.
Modelo de core paralelo
Esta estrategia, que IDC estima será adoptada por el 40 % de los bancos globales para 2026, consiste en implementar un sistema central moderno que opere en paralelo con la infraestructura existente. Esto permite validar la nueva tecnología de manera controlada y reducir riesgos al migrar operaciones gradualmente.
Cómo garantizar una modernización exitosa
- Definir objetivos claros: Alinear a todas las partes interesadas para evitar desviaciones.
- Adoptar tecnología de vanguardia: Priorizar sistemas que ofrezcan flexibilidad, escalabilidad y seguridad.
- Evaluar el impacto constantemente: Medir el retorno de inversión en cada fase del proyecto.
La modernización del core bancario no es solo una actualización tecnológica, sino una decisión estratégica que garantiza la supervivencia en un mercado cada vez más competitivo.
Las instituciones financieras que adopten un enfoque incremental estarán mejor preparadas para satisfacer las demandas de los consumidores, reducir costos y competir con las fintech emergentes. En un sector donde la agilidad marca la diferencia, adaptarse no es solo una opción, sino una necesidad.