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Presupuesto 2026: 10 impactos directos en su bolsillo que debe anticipar

Más impuestos, tarifas elevadas y créditos costosos: así afectará el nuevo PGN a hogares, empresas y regiones

El Presupuesto General de la Nación (PGN) 2026, aprobado por el Congreso por un monto de $546,9 billones, no es solo una cifra macroeconómica: es una hoja de ruta que definirá cuánto pagarán los colombianos en impuestos, servicios y créditos durante el próximo año. Aunque el monto fue reducido en $10 billones frente a la propuesta inicial, el Gobierno deberá presentar una ley de financiamiento por $16,3 billones para cubrir el déficit, lo que abre la puerta a nuevos tributos, ajustes tarifarios o recortes sociales.

Un entorno económico desafiante

La aprobación del presupuesto ocurre en medio de una coyuntura compleja:

  • Inflación anual: 5,18 % a septiembre (DANE)
  • Déficit fiscal: $69,4 billones en el primer semestre de 2025 (3,8 % del PIB)
  • Subsidios sociales y energéticos: $19,1 billones en 2025, sin garantía plena para 2026

“Cuando un Gobierno gasta más de lo que recibe, el ajuste no se queda en los informes financieros: termina tocando a las familias”, — Lorena Gutiérrez, directora del programa de Contaduría Pública, Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá

10 efectos del PGN 2026 que impactarán su economía

1. Presupuesto histórico, pero con inversión limitada

El 78 % se destinará a funcionamiento y gasto social, mientras solo el 11 % irá a inversión. Esto podría retrasar obras regionales como vías, colegios y hospitales, afectando el empleo público y la contratación local.

2. Gasto aprobado sin caja suficiente

Faltan $16,3 billones para financiar el presupuesto. Si se cubre con impuestos, afectará el consumo; si se recurre a deuda, encarecerá el crédito; y si se recorta, podrían verse afectados programas sociales como Jóvenes en Acción o alimentación escolar.

3. Subsidios de energía y gas en revisión

Si no se garantizan los subsidios, la CREG podría autorizar ajustes tarifarios. Un hogar estrato 3 podría pagar entre $6.000 y $12.000 adicionales al mes, y una microempresa hasta $80.000 más.

4. Salud: más recursos, pero riesgo de demoras

Aunque el sector salud recibirá más de $78 billones, los giros a EPS e IPS dependerán del recaudo tributario, lo que podría generar retrasos en citas, cirugías y entrega de medicamentos.

5. Educación y transferencias bajo vigilancia fiscal

El presupuesto educativo alcanzará $88 billones, pero programas como alimentación escolar y subsidios estudiantiles podrían reducir cobertura si no se aprueba la ley de financiamiento.

6. IVA e impuestos: el ajuste más probable

El Gobierno estudia ampliar la base del IVA y revisar exenciones. Dos puntos adicionales podrían recaudar $6 billones. Para un hogar que consume $800.000 en bienes gravados, esto significaría $16.000 más al mes.

7. Tasas de interés: el riesgo silencioso

Un deterioro fiscal podría elevar el riesgo país y las tasas bancarias. Un crédito de vivienda de $50 millones podría aumentar su cuota mensual entre $20.000 y $35.000; en préstamos comerciales, el impacto sería de hasta $600.000.

8. Cuándo se sentirá el impacto

Los efectos no llegarán el 1 de enero. Se proyectan entre febrero y marzo, cuando se reglamenten tarifas, giros e impuestos. Hogares y empresas deberán ajustar sus presupuestos con cautela.

9. Regiones: obras en pausa si no hay financiamiento

La ejecución de inversión en 2024 fue del 61 %. Sin ley tributaria, los recortes se verán en acueductos, vías y colegios regionales, afectando el empleo local y proyectos comunitarios.

10. Regla fiscal y reloj hacia 2028

La cláusula de escape fiscal permite gastar más hasta 2027, pero desde 2028 el país deberá volver a disciplina estricta. Si no se corrigen las cuentas, los ajustes futuros serán más impuestos o menos subsidios.

“El ciudadano debe vigilar tres señales: si sube el IVA, si se mantienen los subsidios y cómo va el recaudo. Ahí está su bolsillo”, — Lorena Gutiérrez

El presupuesto ya toca su bolsillo

El PGN 2026 no es solo un documento técnico. Es un anticipo de cuánto dinero quedará disponible después de pagar mercado, servicios y deudas. Lo que se votó en el Congreso llegará pronto a las decisiones cotidianas de cada hogar y empresa.

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