Inteligencia artificial, trazabilidad y gestión de riesgos en el sistema aduanero
Colombia se prepara para una de las reformas más relevantes en materia aduanera de la última década. El Proyecto de Ley 312 de 2025, radicado ante el Senado el pasado 30 de octubre, busca actualizar el régimen sancionatorio aduanero con nuevas reglas de control, trazabilidad y gestión de riesgos.
Aunque la iniciativa incorpora herramientas tecnológicas y mecanismos de transparencia, ya genera inquietudes en el sector empresarial y legal por su impacto en la seguridad jurídica y la competitividad del comercio exterior.
Avances y vacíos identificados por KPMG Colombia
De acuerdo con un análisis de KPMG Colombia, el proyecto representa avances técnicos valiosos, como:
- Adopción de inteligencia artificial y big data para fortalecer la gestión de riesgos.
- Interoperabilidad de sistemas que permitirá mayor trazabilidad documental y transparencia.
- Apertura de espacios de diálogo con gremios y operadores, alineándose con estándares de la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Sin embargo, la firma advierte que el texto aún presenta zonas grises en la definición de infracciones y otorga amplias facultades sancionatorias a la DIAN, sin fortalecer de manera proporcional los mecanismos de defensa.
“La reforma introduce innovaciones necesarias, pero aún carece de un equilibrio claro entre el control aduanero y la garantía de derechos para los operadores”, explicó Sebastián Mendivelso, Gerente de Global Customs & Excise en KPMG Colombia.
Riesgos para las pymes y seguridad jurídica
Uno de los puntos críticos señalados es el riesgo de mayores cargas administrativas para las pymes, que podrían ver comprometida su competitividad frente a los nuevos requerimientos de reporte y trazabilidad.
El debate se da pocos meses después de la Sentencia C-072 de 2025 de la Corte Constitucional, que reiteró la obligación del Estado de garantizar el debido proceso, la proporcionalidad y la seguridad jurídica en materia sancionatoria. Para KPMG, el texto actual no corrige plenamente las deficiencias señaladas por la Corte, lo que podría derivar en controversias administrativas y nuevos retos legales para la autoridad tributaria.
Oportunidad de modernización con garantías
El Proyecto de Ley 312 representa una oportunidad para modernizar el modelo aduanero colombiano, siempre que su enfoque tecnológico vaya acompañado de garantías sólidas para los operadores de comercio exterior.
“Colombia puede aprovechar esta reforma para construir un sistema más transparente, digital y predecible, pero debe hacerlo sin sacrificar la seguridad jurídica que permite atraer inversión y fortalecer la confianza en el comercio exterior”, concluyó Mendivelso.
Equilibrio entre control y competitividad
La modernización del régimen sancionatorio aduanero es un paso necesario para fortalecer la trazabilidad y la transparencia en el comercio internacional. Sin embargo, el éxito de la reforma dependerá de que el Congreso incorpore ajustes técnicos que equilibren control, tecnología y garantías jurídicas, asegurando un sistema que impulse la competitividad sin comprometer la confianza empresarial.
