La banca comercial en Colombia ha desempeñado un papel crucial en el fomento de la construcción sostenible en el país, marcando un éxito notorio para la cadena de valor de la construcción. Desde hace varios años, diversas iniciativas y estrategias implementadas por las entidades financieras han allanado el camino para un desarrollo más sostenible en el sector.
Angélica Ospina, Directora Ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS), destacó que “hasta la fecha se han aprobado créditos para aproximadamente 350 proyectos de construcción sostenible. Esto representa un hito significativo, ya que alrededor del 20% del total de la cartera de los bancos corresponde a proyectos de esta índole”.
Actualmente, seis bancos comerciales en Colombia lideran la oferta al mercado con líneas de crédito verde específicamente diseñadas para la construcción sostenible. Estas líneas, que incluyen tasas preferenciales para créditos, están orientadas hacia certificaciones reconocidas en construcción sostenible, como CASA Colombia, LEED y EDGE. La certificación LEED de sostenibilidad integral más utilizada a nivel internacional ha experimentado un notable aumento en su presencia en Colombia, con 564 proyectos registrados y 274 certificados.
“La financiación del edificio sostenible, Torre Norte de Atrio, es muy especial porque es un proyecto inmobiliario con consideraciones excepcionales y estructurado a largo plazo. El modelo de inversión es a 99 años prorrogable entendiendo que las economías son cambiantes y ocurren diversos eventos económicos. Este tipo de configuración sólo se encuentra en proyectos de gran escala, como desarrollos urbanos o propiedades emblemáticas. El grupo desarrollador le entrega a la ciudad un edificio de talla mundial con la mayor confianza en Bogotá y el país”, asegura Tomás Huertas, gerente Atrio.
La elección de un modelo de financiamiento a largo plazo además de ser una estrategia que ofrece flexibilidad ante cambios económicos y condiciones del mercado, también es crucial para el desarrollo y permanencia de edificaciones sostenibles. Estas estructuras, al perdurar en el tiempo y conservar su valor, requieren inversiones comprometidas a largo término que permiten la implementación de tecnologías ecoeficientes, contribuyendo así al medio ambiente.
En el caso de la certificación LEED, los ahorros proyectados para la operación varían según la tipología del proyecto, con un promedio de ahorro del 14% en consumo de energía y del 52% en consumo de agua potable.
Colombia destaca actualmente como uno de los diez principales países de la región con mayor número de proyectos certificados en construcción sostenible, ocupando la cuarta posición. Brasil lidera la lista, seguido por México y Chile, según el estudio «World Green Building Trends» del World GBC.
Un proyecto emblemático en Colombia es la Torre Norte de Atrio, certificada en el nivel LEED GOLD. Este edificio logra un ahorro del 14% en energía y del 65% en agua, destacándose por estrategias eficientes como el diseño de paisajismo con especies 100% nativas, el sistema de captación y tratamiento de agua de lluvia, y una fachada que garantiza el control térmico y la protección contra la polución y radiación solar. Recientemente fue distinguida entre las construcciones más innovadoras y sostenibles a nivel global por la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias, FIABCI, en las categorías de Mejores Oficinas y Gran Ganador de Excelencia Inmobiliaria en Colombia en 2023.
Otros proyectos destacados incluyen el Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer (CTIC), el primer proyecto en alcanzar la Certificación LEED Healthcare en Categoría Gold, y el edificio «Semillas del Futuro» en Palmira, certificado con LEED BD+C y autosostenible en términos energéticos.
El Aeropuerto El Dorado en Bogotá es otra joya en sostenibilidad, siendo la primera terminal de transporte aéreo del mundo en lograr la certificación LEED v4.1 O+M, Platino, y líder en desempeño energético en Latinoamérica en todas sus versiones.
Estos proyectos ejemplares reflejan el compromiso del sector inmobiliario y financiero con la sostenibilidad, estableciendo estándares que impulsan el desarrollo económico y medioambiental del país.