El quishing, una técnica emergente en el mundo del cibercrimen, se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para la seguridad digital de empresas y usuarios individuales. Derivado de la combinación de los términos «QR» (código QR) y «phishing», el quishing consiste en la utilización de códigos QR maliciosos para engañar a las personas y robar información sensible o distribuir malware.
¿Cómo funciona el quishing?
El proceso de quishing generalmente involucra la distribución de códigos QR que, al ser escaneados por un dispositivo, redirigen al usuario a un sitio web fraudulento o descargan software malicioso en su dispositivo. Estos códigos QR pueden ser distribuidos de diversas formas, como en correos electrónicos, mensajes de texto, publicaciones en redes sociales, e incluso impresos en carteles o volantes físicos.
Una de las principales razones por las cuales el quishing es efectivo es porque la mayoría de las personas no pueden discernir a simple vista si un código QR es legítimo o no. Además, los códigos QR han ganado popularidad como una forma rápida y conveniente de acceder a información o realizar transacciones, lo que aumenta la vulnerabilidad de los usuarios ante este tipo de ataques.
Ejemplos comunes de quishing
- Correos Electrónicos Fraudulentos: Los atacantes envían correos electrónicos que parecen legítimos, pero que contienen un código QR malicioso. El correo puede parecer provenir de una fuente confiable, como un banco o una tienda en línea, e incluir un mensaje que incite al usuario a escanear el código para verificar su cuenta o acceder a una oferta especial.
- Mensajes de Texto: Un método similar se aplica a los mensajes de texto. Los usuarios reciben mensajes que parecen urgentes, como notificaciones de entrega de paquetes o alertas de seguridad, y se les solicita escanear un código QR para obtener más información.
- Carteles y Publicaciones Falsas: En lugares públicos, los atacantes pueden colocar carteles con códigos QR que prometen ofertas especiales o información relevante. Una vez que los usuarios escanean estos códigos, se redirigen a sitios maliciosos.
Cómo protegerse del quishing
- Verificar la Fuente: Antes de escanear un código QR, es esencial verificar su origen. Si recibes un código QR a través de un correo electrónico o mensaje de texto no solicitado, es mejor ser cauteloso y evitar escanearlo.
- Utilizar Aplicaciones de Seguridad: Existen aplicaciones que pueden verificar la seguridad de los códigos QR antes de abrirlos. Estas herramientas pueden proporcionar una capa adicional de protección al analizar la URL a la que redirige el código.
- Ser Escéptico con las Ofertas Demasiado Buenas para Ser Verdaderas: Si un código QR promete algo que parece demasiado bueno para ser verdad, como grandes descuentos o premios, es probable que sea una estafa. Siempre es mejor dudar y evitar escanear códigos de fuentes desconocidas.
- Educar a los Usuarios: Las empresas deben educar a sus empleados y clientes sobre los riesgos asociados con el quishing y promover buenas prácticas de seguridad digital.
El quishing es una amenaza creciente en el ámbito de la ciberseguridad, y su efectividad radica en la falta de conciencia y precaución de los usuarios al escanear códigos QR. Al estar informados y tomar medidas de precaución, tanto individuos como organizaciones pueden reducir el riesgo de caer en estas trampas digitales.