Los nuevos recargos nocturnos, dominicales y otras medidas podrían asfixiar a las pequeñas empresas si no se ajusta la propuesta del Gobierno

La reforma laboral impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro promete dignificar el trabajo en Colombia, pero también despierta inquietudes profundas entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), responsables de generar más del 80% del empleo formal y el 35% del PIB nacional. ¿Están preparadas las pymes para asumir los nuevos costos laborales sin afectar su sostenibilidad?

¿Qué propone la reforma laboral y por qué preocupa a las pymes?

Aunque la reforma laboral se presenta como una apuesta por la formalización y la estabilidad laboral, expertos y empresarios alertan que su aplicación, sin una diferenciación clara para las pymes, podría tener efectos adversos.

Alexander Grajales, gerente general de Soluciones Legales, advierte:

“El proyecto introduce elementos que incrementan los costos laborales de manera significativa, sin que existan mecanismos proporcionales de alivio para este tipo de empresas.”

Principales cambios que afectan a las pymes:

• Ampliación del recargo nocturno: Se pagaría desde las 7:00 p.m. en lugar de las 9:00 p.m.
• Recargo del 100% por trabajo dominical y festivo: Impacto directo en sectores como comercio, turismo y servicios.
• Restricción de contratos por obra o a término fijo: Obliga a usar contratos indefinidos, elevando los costos.
• Indemnizaciones más altas por despido: Se eliminan los topes, incrementando el riesgo financiero.

Según un análisis del Banco de la República, estos cambios podrían provocar la pérdida de hasta 450.000 empleos si no se implementan con enfoque gradual y apoyo institucional.

Efectos colaterales: informalidad, tercerización y menos contratación

Para muchas pymes, asumir estos costos sin apoyo podría derivar en:

• Congelación de nuevas contrataciones o reducción de personal
• Aumento de la tercerización y contratación por prestación de servicios
• Desincentivo a la contratación formal de pasantes del SENA, al exigir salario mínimo completo y prestaciones sin subsidios

Grajales agrega:

“La estructura actual de muchas pymes no resistiría esta carga sin un programa de acompañamiento, incentivos tributarios o una implementación gradual. De lo contrario, veremos más informalidad y menor contratación.”

¿Es posible una reforma laboral inclusiva? Alternativas viables

Desde Soluciones Legales, se proponen medidas para hacer viable la reforma sin comprometer la operación de las empresas que sostienen el empleo:

• Crear incentivos fiscales y parafiscales para quienes cumplan con las nuevas normas
• Implementar programas de asistencia técnica gratuita en temas laborales
• Diseñar regímenes diferenciados por tamaño empresarial
• Establecer una implementación progresiva con cronogramas adaptativos

¿Reforma necesaria o camisa de fuerza?

En teoría, la reforma podría reducir la rotación, mejorar el clima laboral y elevar la productividad. Pero estos beneficios solo serán posibles si las empresas logran adaptarse y sobrevivir en el proceso.

“Mejorar la calidad del empleo es loable, pero eso solo es posible si las empresas pueden operar, contratar y crecer. No se puede dignificar el trabajo desde la quiebra del empleador”, concluye Grajales.

Una oportunidad para legislar con enfoque productivo

Más que una amenaza, la reforma representa una oportunidad para diseñar un marco legal laboral moderno, que equilibre derechos laborales con las realidades económicas del tejido empresarial colombiano.