El reto empresarial de convertir los discursos ESG en cultura organizacional
La sostenibilidad ha dejado de ser una causa ambiental exclusiva de ONGs o gobiernos. Hoy, implementar políticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) se ha convertido en una exigencia del mercado, una herramienta reputacional y, en muchos casos, una estrategia para atraer inversión, fidelizar consumidores y ganar licitaciones.
Sin embargo, ¿cuántas empresas realmente integran estos principios en su ADN corporativo? ¿Y cuántas los usan como una fachada de marketing?
Colombia frente al espejo: avances y brechas en sostenibilidad empresarial
Según la Encuesta de Sostenibilidad 2024 de la Superintendencia de Sociedades:
- Solo el 23 % de las empresas elaboran reportes de sostenibilidad.
- Apenas el 17 % cuenta con certificaciones en esta materia.
- Aunque el 86 % reporta políticas anticorrupción, menos del 35 % implementa compromisos específicos frente al cambio climático.
Estos datos revelan un panorama aún incipiente, donde la sostenibilidad corre el riesgo de convertirse en una narrativa empresarial más que en una transformación real.
Greenwashing: cuando la sostenibilidad se convierte en maquillaje corporativo
La Dra. Bethlem Boronat, investigadora de EAE Business School, advierte sobre el riesgo de comunicar iniciativas verdes como logros extraordinarios, sin integrarlas de forma orgánica en el modelo de negocio.
“Si la empresa muestra su acción ESG como un acto heroico, hay que sospechar. En cambio, si la política se integra de forma fluida, probablemente hay un compromiso real”, señala Boronat.
El consumidor actual es más crítico, informado y conectado. Las etiquetas ambiguas o los mensajes confusos pueden volverse en contra, especialmente cuando se detectan contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace.
¿Qué hace que una estrategia ESG sea genuina?
Una política ESG auténtica debe:
- Permear todos los niveles de la organización
- Establecer objetivos claros y medibles
- Ser transparente y verificable
- Integrarse en la toma de decisiones, gestión del talento y cadena de valor
No se trata de crear un área “verde”, sino de vivir la sostenibilidad como cultura empresarial.
Reportes y certificaciones: ¿validación o narrativa?
Los informes de sostenibilidad y las certificaciones son herramientas clave para demostrar compromiso. Pero su valor depende de que reflejen acciones reales, no solo una estrategia de imagen.
“En el mediano plazo, estos informes deberán ser el centro del reporte de gestión. De lo contrario, será evidente que solo se trata de una capa de pintura”, advierte Boronat.
El futuro exige coherencia, no apariencias
Las empresas más innovadoras están construyendo modelos donde rentabilidad y responsabilidad avanzan en paralelo. No se trata de contar solo lo bueno, sino de mostrar cómo se hace todo: con aciertos, errores y evolución.
Las organizaciones que logren cruzar ese umbral serán más competitivas, resilientes y preparadas para un mercado que ya no premia las apariencias, sino la coherencia.