Más del 90% de las empresas de transporte podrían ser sancionadas si no implementan la nueva norma contra el lavado de activos
¿Qué exige la Resolución 2328 de 2025 y por qué es urgente actuar?
A partir del 6 de noviembre de 2025, todas las empresas reguladas por la Superintendencia de Transporte deberán implementar el nuevo Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SARLAFT), según lo establece la Resolución 2328 de 2025.
Este ajuste normativo busca frenar el uso del sistema logístico y vial para actividades ilícitas como el contrabando, el narcotráfico y el lavado de dinero. Aunque el SARLAFT ya existía, esta versión representa un giro estructural: más controles, trazabilidad, responsabilidades claras y sanciones más severas.
¿Por qué el sector transporte está en la mira?
- En el primer trimestre de 2025 se incautaron más de 7,5 toneladas de marihuana transportadas en camiones por rutas nacionales.
- En 2024, el transporte terrestre movilizó 133,9 millones de toneladas de carga y generó ingresos por $11,16 billones.
- El 91,8 % de las empresas del sector son microempresas, muchas sin personal dedicado a cumplimiento normativo.
Estos datos evidencian la vulnerabilidad del sector frente a redes criminales y la urgencia de implementar mecanismos de prevención.
¿Qué exige el nuevo SARLAFT?
Este nuevo modelo reemplaza al antiguo SIPLAFT y establece:
- Etapas de gestión del riesgo: identificación, evaluación, control, monitoreo y documentación.
- Políticas de debida diligencia y capacitación interna.
- Reportes periódicos ante la UIAF.
- Un Oficial de Cumplimiento certificado por cada empresa.
- Integración con el Sistema Inteligente Nacional de Supervisión al Transporte para seguimiento digital en tiempo real.
Seis pasos clave para cumplir antes de noviembre
- Identificar riesgos específicos según zona, operación y aliados.
- Diseñar una matriz de riesgos adaptada al perfil empresarial.
- Verificar antecedentes de clientes, socios y empleados.
- Capacitar al equipo interno en cumplimiento y alertas.
- Nombrar un Oficial de Cumplimiento calificado.
- Implementar tecnología para reportes y trazabilidad.
¿Qué pasa si no se cumple?
Las sanciones van desde multas económicas hasta la suspensión de operaciones. Como señala Santiago Hernández, CEO de Tusdatos.co:
“Más que un trámite legal, el SARLAFT es una herramienta para proteger a las empresas de ser utilizadas por redes criminales sin saberlo.”
El tiempo corre. Implementar el SARLAFT no es solo cumplir con una norma, es proteger tu operación, reputación y sostenibilidad. Las empresas que actúan ahora estarán preparadas para enfrentar los retos del entorno actual y futuro.