Luego de la pandemia, las organizaciones y el mundo laboral en general, se enfrentaron al gran reto de convertir los espacios de trabajo en entornos seguros para sus colaboradores, que impactarán en el bienestar y garantizarán la satisfacción de sus necesidades con servicios pensados en ellos.
Bajo este panorama, las empresas debían implementar nuevos servicios que inviten a la socialización de las personas y que permitan el equilibrio entre el trabajo y sus familias, pues según The Future for Workers, by Workers: Making the Next Normal Better for All (2020), 8 de cada 10 colaboradores quieren encontrar en las oficinas el equilibrio entre su vida familiar y laboral y, de esta manera, que se impulse el bienestar mental y físico de los equipos de trabajo para lograr una mayor productividad.
Lo anterior, redunda en que el 60% de la improductividad de los colaboradores está relacionada al mal manejo del estrés, convirtiéndose en una tasa mayor de accidentes laborales y ausentismos de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es entonces cuando los colores cálidos y los espacios abiertos diseñados para romper los estigmas jerárquicos en las instituciones, tienen un impacto directo en la productividad e invitan a la innovación, logrando que los colaboradores tengan una mayor afinidad, cercanía y compromiso con las empresas, mejorando así su experiencia en el sitio de trabajo.
Por ello, Sodexo creó Vital Spaces, un concepto que reúne todo lo anterior y que es aplicable a cualquier organización. Catalina Arenas, Directora de Marketing Latinoamérica de Sodexo, explica que “Vital Spaces es un concepto que invita a las organizaciones a tener un cambio cultural porque permite entender sus políticas y los objetivos que tienen, como también las expectativas de los empleados para retornar a sus sitios de trabajo y usar estos espacios para brindar una experiencia diferencial, entendiendo las necesidades de los colaboradores y teniendo en cuenta las nuevas generaciones, que al final lo que buscan es contar con espacios abiertos y no organizaciones jerárquicas y protocolarias, donde se sientan valorados e incluidos, impactando así en la relación que tienen las personas con la empresa”.
Catalina Arenas, además, resalta los cinco pilares de Vital Spaces. El primero de ellos se refiere a las estrategias en el lugar de trabajo, donde conociendo las expectativas y preferencias de los usuarios, se logra un mejor acompañamiento. El segundo es el diseño de los espacios de trabajo basado en esas necesidades, y es donde cobra una vital importancia el concepto para generar esa interacción positiva con los colaboradores.
Luego está la gestión en el lugar de trabajo, la cual potencializa los servicios y la responsabilidad social empresarial para una mayor productividad. El cuarto pilar está relacionado con los servicios para la calidad de vida laboral de los equipos de trabajo, en los que se tienen en cuenta los programas de bienestar en los que se incluye la alimentación, pues de acuerdo con la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), la mala alimentación en el trabajo causa pérdidas de hasta 20% en la productividad por problemas como la desnutrición o el exceso de peso. Y el quinto se refiere a la tecnología y al análisis de los datos para lograr un mejor uso del tiempo, de los espacios y para la creación de instrumentos que mejoren continuamente el uso de las instalaciones, pues el uso de herramientas colaborativas en el lugar de trabajo aumenta la productividad entre un 20% y 30% según la Consultora IDC.
Para evaluar los beneficios de contar con estos espacios, en las oficinas de Vital Spaces de Sodexo se realizó un experimento por un mes para identificar los cambios en la actividad diaria de los colaboradores. Para ello se usaron relojes inteligentes, encargados de monitorear los niveles de estrés dentro y fuera de la oficina, así como el impacto de la actividad física. Entre los hallazgos se encontró que con el solo hecho de desplazarse al sitio de trabajo, los colaboradores incrementaron en un 54% el movimiento, lo que produjo un 31% más de calorías quemadas al no trabajar en casa, un 65% más de pasos realizados para desplazarse al sitio de trabajo, además de la interacción en los espacios de la oficina con las plantas o biofilia que hacen que se tenga un 96% más de oxigenación de la sangre.
Adicionalmente, con la implementación de la luz circadiana, entendida como la réplica de los tonos y la intensidad de la luz natural para acompasar el biorritmo en el sitio de trabajo y proporcionar mayor salud, así como bienestar a los equipos de trabajo, se logró un aumento de hasta el 15% del sueño profundo, teniendo así un mejor descanso e incidiendo directamente en la productividad y en el compromiso de los empleados.
En cuanto a rentabilidad para las empresas, este concepto trae un mayor beneficio, dejando claro el interés por el bienestar de los empleados, identificando fortalezas y oportunidades, lo que impacta directamente en la retención de talentos, pues los costos de rotación del personal por el valor que tiene el reentrenamiento son muy altos. Sodexo, por ejemplo, enfoca sus esfuerzos en el bienestar físico y mental de todos sus colaboradores, creando un ambiente que empodera los equipos de trabajo y atrae nuevos talentos.