Disciplina, curiosidad y conexión: claves para crecer con propósito
Emprender hoy no es lo mismo que hace diez años. Con más personas convirtiendo sus pasiones en negocio y buscando autonomía, la disciplina diaria se ha convertido en un diferencial competitivo.
Para Marisol Ahumada, Vicepresidenta de Ventas y Marketing de Herbalife para Centro y Sudamérica, el éxito “no es un evento, sino el efecto acumulado de hábitos consistentes”. En su visión, la tríada consistencia–curiosidad–conexión deja de ser táctica y se convierte en fundamento: “Independientemente del punto de partida, el éxito empieza por hacerse presente, aprender de forma continua y liderar con propósito”.
A continuación, los cinco hábitos que, según Ahumada, marcan la diferencia entre quienes solo comienzan y quienes logran sostenerse en el tiempo.
1. Comenzar el día con intención
Antes de que las distracciones tomen el control, es clave definir lo que realmente importa.
- Planificar prioridades en las primeras horas genera impulso y marca el tono del día.
- Una práctica simple: anotar tres tareas principales antes de abrir la laptop y completarlas antes del mediodía.
Cada acción deliberada, por pequeña que parezca, acerca a las metas.
2. Mantener la curiosidad
En un entorno de cambios rápidos, la curiosidad es esencial para adaptarse.
- Los mejores emprendedores nunca dejan de aprender: capacitaciones, mentores y nuevas formas de atender clientes.
- Reservar 30 minutos semanales para lectura, podcasts o clases marca la diferencia.
Cuando los desafíos se miran con curiosidad, los tropiezos se convierten en aprendizaje.
3. Construir relaciones que perduran
Los negocios sólidos se sostienen en la confianza y en un propósito claro.
- La conexión va antes que la transacción.
- Dar seguimiento, escuchar e invertir en el éxito del otro fortalece la comunidad.
Un contacto sincero refuerza la lealtad mucho más allá de una venta.
4. Ser consistente incluso ante los desafíos
Los periodos de baja, las dudas y los cambios de metas forman parte del camino.
- La consistencia no es trabajar sin parar, sino cumplir lo acordado incluso en la incomodidad.
- Registrar actividades semanales —contactos, reuniones e hitos— hace visible el progreso.
Los resultados llegan, un día consistente a la vez.
5. Celebrar el progreso en el camino
Las metas importan, pero reconocer las pequeñas victorias sostiene la motivación.
- Hacer visibles los avances refuerza la energía del equipo.
- Al final de cada semana, anotar un logro y un aprendizaje aporta perspectiva.
Gratitud y claridad aceleran el siguiente paso.
Éxito como efecto acumulado
Los emprendedores exitosos no se definen por un momento aislado, sino por la constancia de hábitos simples que, acumulados en el tiempo, generan resultados sostenibles.
El futuro del emprendimiento en Colombia y la región será cada vez más digital, diverso y guiado por propósito, y quienes adopten estos hábitos estarán mejor preparados para crecer con resiliencia y construir negocios que trasciendan.
