Kimberly- Clark, multinacional presente en más de 175 países, anunció el nombramiento de Adriana Mosri como directora de Recursos Humanos para Latinoamérica Norte. Adriana, quien es venezolana y colombiana y quien reside en Colombia, lleva más de 8 años formando parte del equipo de Kimberly- Clark y asume el nuevo rol con el objetivo de continuar acompañando a la empresa a fortalecer sus proyectos de transformación en más de 11 países de la región.
“Me emociona mucho poder seguir desarrollando y construyendo mi carrera profesional en una empresa que trabaja por un mejor cuidado para un mundo mejor. Se que, junto a un equipo ejemplar, lograremos navegar los desafíos a los que nos enfrentaremos en cada uno de los mercados de la región, superando de manera efectiva cada uno de los objetivos estratégicos establecidos”, señaló Adriana.
Con más de 17 años de experiencia en el área de Recursos Humanos, Adriana es una profesional que cuenta con todas las capacidades y herramientas para acompañar desde HR los objetivos de negocio de la organización. Durante los últimos 8 años, Adriana se ha desempeñado en diversos puestos en Recursos Humanos dentro de la compañía, entre ellos, Gerente de Recursos Humanos para Colombia y Ecuador, donde fortaleció el compromiso organizacional, de cultura y los procesos estructurales de estos países. Adriana ha obtenido grandes resultados, posicionando a Kimberly- Clark como una empresa atractiva para todas las generaciones de la región y asume el nuevo rol con la determinación de navegar por los retos y oportunidades de 11 mercados Latinoamericanos.
La incorporación de Adriana como nueva Directora de Recursos Humanos de Kimberly-Clark Latinoamérica Norte será fundamental para enfrentar los dos retos principales de la industria: la guerra por el talento y la escasez de este. A medida que las empresas se vuelvan más competitivas en estructuras de atracción y retención, las organizaciones deben garantizar una cultura en la que los empleados se sientan valorados y sepan que su contribución tiene un valor superior.
“Estoy convencida que, si los colaboradores pueden conectar su propósito personal con el propósito de la organización a la que pertenecen, entender el valor de sus aportes para el logro de los objetivos superiores, podremos continuar fortaleciendo nuestro posicionamiento en términos de innovación, productividad y éxito. Para ello, tenemos que seguir apostándole a los activos intangibles, como lo es el talento humano, para asegurar la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo”, concluye Adriana.