Mantener actualizada la licencia de conducción no solo es un requisito legal, sino también una medida fundamental para garantizar la seguridad en las carreteras. Renovarla periódicamente asegura que las condiciones físicas, mentales y visuales de las personas son óptimas para conducir de manera segura. Esta acción no solo previene multas y sanciones, también evita la inmovilización del vehículo, reduciendo riesgos innecesarios en las vías.
Según el Ministerio de Transporte, más de 2,6 millones de licencias de conducción deben renovarse este mes en Colombia. Ante esta situación, Olimpia IT, líder en soluciones digitales, destaca la importancia de realizar la renovación a tiempo para evitar sanciones que podrían ascender a $309.336, de acuerdo con los valores establecidos para el año 2023, además de la posibilidad de inmovilización del vehículo y costos adicionales asociados.
Simbad Ceballos, CEO de Olimpia IT, enfatiza en la facilidad de este proceso ahora digitalizado, resaltando la eliminación de largos trámites y la capacidad de completarlo en minutos, sin necesidad de hacer filas ni trámites en papel. «Conducir con una licencia vencida constituye la infracción B02 del Código de Tránsito. Por eso, desde Olimpia, invitamos a los conductores aprovechar estos recursos digitales que brindan facilidad y ahorro de tiempo», afirmó.
Las zonas con mayor número de licencias por renovar son: Bogotá D.C, líder de la lista con más de 468.000, seguido por Antioquia con 364.000 y el Valle con 260.000 (18%, 14% y 10% del total de licencias a renovar respectivamente). Estas regiones presentan una cantidad considerable de conductores que deben realizar este trámite para mantener actualizadas sus licencias de conducción, representando una parte significativa de las renovaciones pendientes en el país.
Renovar la licencia de conducción implica tener en cuenta los cambios y procedimientos, que se pueden dar especialmente en esta época de festividades, con ajustes en los horarios anunciados por la Ventanilla Única de Servicios en Bogotá. Es esencial tener en cuenta que la periodicidad del trámite varía: para servicios públicos, cada tres años en general, pero para conductores de sesenta años o más, deberá realizarse anualmente (si es público) o cada cinco años (si es particular).
Para los menores de sesenta años, la renovación es cada década (particular) o anual para mayores de ochenta años. Las tarifas para automóviles ascienden a $106.700 y para motocicletas a $182.800.
