La preocupación por el calentamiento global ha motivado a la mayoría de los países del mundo a promover estrategias, firmar acuerdos y ejecutar acciones para frenar el acelerado proceso climático.
En este sentido, las autoridades nacionales han establecido políticas que ayuden con los compromisos del país en materia ambiental, como las resoluciones 40715 de 2019 y 40060 de 2021 del Ministerio de Minas y Energía, que propusieron que las Fuentes Renovables No Convencionales (FRNC) cubran el 10% de la demanda final de energía para este año. Otra política fuerte en ese sentido es el actual Plan Nacional de Desarrollo, centrado en un proceso de transición energética inmediato.
Desafortunadamente, la meta establecida por las dos primeras normativas no se ha cumplido. Datos actualizados a enero de este año por Corficolombiana demuestran que la capacidad efectiva neta de generación para 2023 es de 18.777 MW, de los cuales el 66,8% corresponden a energía hidráulica, 30,5% a energía térmica, 1,1% a energía por cogeneración, 1,48% a energía solar y el 0,1% restante a energía eólica. El camino sigue siendo largo para alcanzar la meta del 10%.
Pero, más ambiciosa aún es la matriz de generación proyectada para el año 2050 del Plan Energético Nacional 2020-2050. Según este, se espera tener una capacidad instalada de 42.709 MW: 43,2% de FRNC, 37,4% de energía hidráulica y el 19,2% restante de energía térmica.
Ahora bien, las empresas encargadas de generar energías limpias necesitan saber cómo hacerlo, especialmente porque las metas ya están establecidas. En este camino, utilizar Sistemas de Información Geográfica (SIG) les permite tomar las mejores decisiones y, en consecuencia, impulsar inversiones rentables a través del cruce de datos de costo con factores ambientales como el sol, los océanos y los vientos.
Marta Madrid Moreno, gerente de Servicios Públicos de Esri Colombia, explica que la premura por lograr una transición energética efectiva y rápida ha impulsado a los sectores energéticos a adoptar nuevas tecnologías que ayudan a su modernización. En este sentido, los SIG desempeñan un papel esencial en la eficiencia y minimización de costos en proyectos de energías renovables, pues proporcionan herramientas para la planificación estratégica, el monitoreo en tiempo real y la toma de decisiones basadas en datos.
Diferentes etapas del ciclo de vida:
– Planificación y localización óptima: Los SIG permiten a las empresas de servicios públicos identificar las ubicaciones óptimas para la generación de energía renovable, como parques eólicos y plantas solares. Utilizando datos geoespaciales, análisis de terreno, condiciones climáticas y otros factores, los SIG ayudan a determinar las áreas con mayor potencial para la generación de energía renovable, lo que reduce los costos de inversión y maximiza la eficiencia.
– Monitoreo de recursos naturales: Los SIG pueden integrar datos en tiempo real sobre recursos naturales, como la radiación solar y la velocidad del viento, lo que permite a las empresas de servicios públicos ajustar la generación de energía renovable de acuerdo con las condiciones climáticas. Esto garantiza una producción constante y eficiente de energía renovable.
– Construcción: Seguimiento detallado del avance del proyecto, incluyendo etapas críticas como la negociación de tierras. Los SIG están totalmente integrados con procesos BIM, facilitando el flujo de información entre las diferentes etapas del proceso constructivo.
– Operación: Optimización de la captura de información en campo e integración de IoT para monitoreo y análisis del desempeño de los activos durante su etapa productiva.
– Cumplimiento: Atención al marco regulatorio, incluyendo gestión social y ambiental.
En general, los SIG ofrecen un ambiente común para el acceso y analítica de información a través de mapas inteligentes para usuarios de diferentes áreas de la empresa y durante las diferentes etapas del ciclo de vida de los proyectos.
En Colombia, actualmente, con el uso de SIG se vienen adelantando proyectos solares, eólicos y algunas pruebas con generación geotérmica por parte de varias empresas líderes del sector, incluyendo EPM, Celsia y Enel, por nombrar solo algunos.
Es importante recordar que, a pesar de que los datos de Fuentes Renovables No Convencionales implementadas en el país no son las más alentadores considerando las metas planteadas por el Estado, según la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), la matriz de generación eléctrica colombiana es la sexta más limpia del mundo, gracias al uso de tecnologías que utilizan agua como fuente de generación. En detalle, el 68% de la capacidad instalada en el país es de fuentes renovables de energía eléctrica.
