Uno de los retos más apremiantes que enfrentan las organizaciones a nivel global es la brecha de talento. Este fenómeno no solo afecta la productividad y competitividad de las empresas, sino que también condiciona su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante. Según el Banco Mundial, en su informe «La vía rápida hacia nuevas competencias: Programas cortos de educación superior en América Latina y el Caribe», Colombia presenta un déficit de más de 100,000 profesionales en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Esta cifra revela la urgente necesidad de impulsar la formación técnica y científica en el país.
La lucha por el talento en el mercado laboral
“En el contexto actual, las compañías están inmersas en una lucha constante por atraer talento debido a la escasez de perfiles especializados y habilidades críticas en el mercado laboral”, afirma Yenyfer Collazos, Team Manager de Adecco Colombia. Las organizaciones enfrentan varias causas detrás de esta escasez:
Desajuste de habilidades
Las empresas buscan perfiles con competencias técnicas y habilidades blandas que se están transformando rápidamente. No obstante, muchos candidatos no cumplen con estas exigencias. Sectores como tecnología, ventas y manufactura requieren un conjunto específico de habilidades que, a menudo, no están presentes en la fuerza laboral disponible.
Progreso tecnológico y automatización
En una era donde la automatización y las herramientas de inteligencia artificial están revolucionando los roles laborales, existe una creciente demanda de expertos en áreas técnicas e innovadoras. Este fenómeno ha dejado un vacío en las empresas que no pueden adaptarse al rápido ritmo de cambio, especialmente en Colombia, donde la formación en estas disciplinas es aún limitada.
Cambios demográficos y expectativas laborales
Las nuevas generaciones traen consigo expectativas renovadas en el entorno laboral. Los jóvenes buscan propósito, flexibilidad y un ambiente de trabajo inclusivo. Las empresas que no se alinean con estas demandas enfrentan importantes dificultades para atraer y retener talento.
Brecha educativa
La calidad de la educación en Colombia varía considerablemente entre áreas urbanas y rurales. Esta disparidad afecta la disponibilidad de personal capacitado en distintas regiones del país, limitando el acceso a perfiles con los niveles académicos y técnicos requeridos.
Sectores afectados por la brecha de talento
Collazos identifica que ciertos sectores en Colombia enfrentan desafíos más pronunciados en cuanto a la escasez de talento, incluidos la industria manufacturera, logística, servicios financieros, salud, energía y tecnología.
Tres estrategias organizacionales efectivas
Ante este complejo panorama, Adecco Colombia propone tres estrategias organizacionales que permiten a las empresas abordar la brecha de talento:
1. Promover la capacitación y desarrollo interno
Invertir en la formación continua de la fuerza laboral es fundamental. Las organizaciones deben establecer programas que permitan a los colaboradores adquirir tanto habilidades técnicas como blandas. Esta inversión no solo ayuda a cerrar la brecha de talento, sino que también mejora la fidelización y el compromiso del personal.
2. Establecer un programa de movilidad interna
El desarrollo de un programa de movilidad interna permite que los empleados exploren diferentes roles y responsabilidades, potenciando sus habilidades y ampliando su conocimiento sobre el negocio. Implementar procesos de valoración de potencial y definir planes de carrera y sucesión son pasos vitales.
3. Fomentar la flexibilidad laboral y programas de bienestar
Las nuevas generaciones valoran el equilibrio entre trabajo y vida personal. Ofrecer modalidades de trabajo flexible y programas que promuevan el bienestar físico y mental es clave para atraer y retener el talento humano.
La capacidad de atraer y desarrollar el talento necesario es crucial para la supervivencia y el éxito de cualquier empresa. Las brechas de talento presentan una oportunidad para reinventar las estrategias internas. El éxito de las organizaciones dependerá de su habilidad para anticiparse, innovar y adaptarse a los cambios. Aceptar este desafío será fundamental para el futuro competitivo de cada organización en el contexto colombiano