Un nuevo paradigma en la gestión empresarial
El liderazgo femenino en las empresas ha dejado de ser una tendencia emergente para convertirse en una estrategia comprobada de éxito organizacional. Así lo confirma un reciente análisis sectorial de Areandina, que revela cómo las compañías dirigidas por mujeres superan a sus pares en indicadores clave como rentabilidad, innovación, sostenibilidad y reputación corporativa.
Según Efrén Ariza, docente del MBA Internacional de Areandina, “las empresas que han dado espacio a una voz femenina en la toma de decisiones no solo están apostando por la equidad, sino por una ventaja competitiva comprobada”.
Datos que respaldan el impacto del liderazgo femenino
Rentabilidad por encima del promedio
Un estudio de McKinsey & Company (2024) indica que las empresas con al menos un 30 % de representación femenina en sus órganos directivos obtienen un retorno sobre el capital (ROE) del 29 %, frente al 20 % promedio de aquellas sin equidad de género en su liderazgo.
Mayor productividad y eficiencia
Los datos de Adecco (2024) destacan un aumento del 22 % en productividad y un 16 % en eficiencia operativa en empresas lideradas por mujeres. Este desempeño superior se traduce en mejores márgenes de ganancia y una capacidad fortalecida para enfrentar entornos económicos inestables.
Además, las compañías con liderazgo femenino presentaron un crecimiento de ingresos del 19 %, en comparación con el 13 % de aquellas dirigidas únicamente por hombres.
Aumento en la participación de mujeres en juntas directivas
El informe de Confecámaras (2025) muestra un crecimiento en la participación femenina en juntas empresariales: del 31 % en 2023 al 34 % en el primer trimestre de 2025. Aunque este avance es significativo, aún es insuficiente para lograr una verdadera paridad.
Ética, innovación y sostenibilidad: pilares del liderazgo femenino
Impulso a la innovación
Según Great Place to Work Colombia (2024), las empresas con dirección femenina implementan estrategias de innovación un 22 % más rápido, gracias a un enfoque más participativo y colaborativo en la toma de decisiones.
Cultura organizacional ética y transparente
Las cifras de Transparencia por Colombia (2024) revelan que las organizaciones lideradas por mujeres presentan un 42 % menos de casos de corrupción y malas prácticas, evidenciando una gestión más analítica, ética y orientada al largo plazo.
Compromiso con la sostenibilidad
El Foro Económico Mundial (2024) reportó un aumento del 26 % en la inversión en proyectos sociales y ambientales por parte de empresas con presencia femenina en sus juntas. Casos como Bancolombia y Alpina confirman que una junta diversa puede acelerar el desarrollo sostenible con resultados tangibles.
Bienestar organizacional y estabilidad laboral
Great Place to Work también documentó una reducción del 17 % en la rotación laboral en empresas lideradas por mujeres, fortaleciendo el clima organizacional, la productividad y la lealtad del talento humano.
Desafíos pendientes para lograr una verdadera equidad
A pesar de los avances, persisten obstáculos estructurales. Según el DANE (2025), la brecha salarial entre hombres y mujeres en cargos ejecutivos en Colombia aún ronda el 15 %. Además, la falta de políticas públicas que promuevan cuotas de participación femenina en órganos de gobierno sigue siendo un freno importante.
Efrén Ariza es enfático: “El talento está. Lo que falta es voluntad política y compromiso empresarial. La evidencia ya no deja lugar a dudas: incluir mujeres en los espacios de poder no es un favor, es una estrategia de éxito empresarial”.
El liderazgo femenino está redefiniendo el éxito empresarial. Las empresas que incorporan esta visión están construyendo una economía más ética, sostenible e innovadora. Aquellas que no lo hagan corren el riesgo de quedar rezagadas en un mercado que cada vez valora más la diversidad, la inclusión y la resiliencia.
