Un estudio realizado por la Superintendencia de Sociedades de Colombia ha destacado un aspecto crucial para el desempeño empresarial: la diversidad de género en las juntas directivas. Este informe revela que una composición más diversa no solo amplía las perspectivas, sino que también incrementa la rentabilidad de las empresas.
Datos relevantes
Cuando las mujeres ocupan aproximadamente el 33% de las posiciones de decisión en una compañía, se observa una notable mejora en los indicadores financieros:
- Aumento del 15,8% en el Retorno Operacional de Activos (ROA).
- Incremento del 24,6% en el Retorno sobre el Patrimonio (ROE).
Este análisis, llevado a cabo por el Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del CESA, evaluó el impacto de la participación femenina en 460 empresas de países como Colombia, Brasil, Chile, México, Perú y Argentina. Los resultados subrayan la relevancia del liderazgo femenino en el entorno empresarial.
Beneficios de la diversidad de género
El estudio concluye que los emprendimientos con equipos más diversos en términos de género no solo acceden más fácilmente a fuentes de financiación, sino que también fomentan prácticas de transparencia. Las empresas con presencia femenina en sus juntas directivas tienden a revelar más información en sus informes de gestión y en sus sitios web, destacando un mayor compromiso con la transparencia y responsabilidad social.
La necesidad de una composición equilibrada
Es crucial aclarar que no solo se debe cumplir con un mínimo del 30% de participación femenina, sino que las juntas deben ser equilibradas, buscando una composición donde cada género represente entre el 40% y el 60% de la directiva.
María Andrea Trujillo y Alexander Guzmán, codirectores del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del CESA nos comparten las barreras para la participación femenina en juntas directivas:
- Arraigos culturales y estereotipos
Las investigaciones indican que los arraigos culturales y estereotipos de género siguen siendo un obstáculo significativo. Las empresas deben adoptar políticas organizacionales que promuevan diversidad e inclusión. María Andrea Trujillo y Alexander Guzmán del CESA afirman que “la ausencia de evidencia no es prueba de ausencia”, resaltando la necesidad de reconocer y empoderar a las mujeres en el ámbito corporativo.
- La Importancia de una red de apoyo
El entorno familiar y social juega un papel clave en el avance de las mujeres hacia posiciones de liderazgo. Fomentar corresponsabilidad en el hogar es esencial para que las mujeres puedan desarrollar su potencial, creando así una red de apoyo sólida.
- Conciencia de los accionistas
Es fundamental que las organizaciones reconozcan que el género no debe ser un determinante en la composición de las juntas directivas. La falta de conciencia entre los accionistas puede perpetuar el sesgo de género, que sigue presente en muchas organizaciones.
Soluciones: cuotas y talento
Frente a estas dificultades, el uso de cuotas ha demostrado ser un mecanismo efectivo para incrementar la presencia de mujeres en las juntas. Aunque pueden generar controversia, estas cuotas pueden acelerar el cambio hacia una mayor inclusión. Lo importante es que estas cuotas sean cubiertas con talento real, garantizando que las mujeres en posiciones de liderazgo cumplan con criterios de meritocracia.
En conclusión, la diversidad de género en las juntas directivas no es solo una cuestión de equidad social, sino un imperativo empresarial. La adopción de políticas que promuevan la participación femenina no solo mejora la rentabilidad, sino que también contribuye a crear organizaciones más transparentes y responsables. Es momento de que las empresas colombianas abran la puerta a la diversidad y reconozcan el potencial que las mujeres pueden aportar al liderazgo.
