A medida que se aproximan los Juegos Olímpicos en París, Babbel, la plataforma de aprendizaje de idiomas, analiza cómo ha evolucionado el lenguaje mediático en relación con las mujeres en el deporte. Aunque las mujeres participan en los Juegos Olímpicos desde 1928, fue en las décadas de los 80 y 90 cuando su visibilidad mediática aumentó significativamente.
El equipo de expertos de Babbel examinó artículos de la prensa francesa desde 1992, destacando una evolución significativa en el tratamiento de las atletas. «El lenguaje refleja nuestra percepción del mundo y de quienes lo habitan», explica Sophie Vignoles de Babbel. En los 90 y 2000, el lenguaje utilizado para describir a las atletas femeninas era frecuentemente infantilizado y con connotaciones de género. Términos como «fille» (niña) y «descente dames» (descenso de damas) reducían la percepción de las deportistas a una imagen menos seria.
Redefinición Inclusiva
El análisis de Babbel muestra que, desde la década de 2010, el discurso mediático ha adoptado un enfoque más analítico y crítico, destacando términos como «sous-représentation» (subrepresentación) y «bastion du sexisme» (baluarte del sexismo). Estos términos resaltan las desigualdades persistentes en el deporte. Desde 2020, se observa un cambio de paradigma con un lenguaje más inclusivo y equitativo. Los medios abordan también la integración de personas transgénero e intersexuales en el deporte, utilizando términos como «athlètes intersexes» (atletas intersexuales) y «athlètes transgenres» (atletas transgénero). Esta evolución ilustra la necesidad de crear entornos deportivos verdaderamente inclusivos para todas las personas, independientemente de su identidad de género.