Por: Paula Duque Naranjo, Gerente de Planeación Estratégica – Provokers
La transformación del consumidor en la era moderna ha sido profunda, impulsada por la digitalización y una creciente conciencia sobre la sostenibilidad. Durante años se ha venido conversando en diferentes escenarios sobre «potenciar la economía sostenible, con miras al crecimiento y desarrollo empresarial». Esto ha servido para realizar diversos estudios con el fin de identificar tendencias clave que definen al nuevo consumidor y su impacto en el comercio global.
Recientemente, se realizó un estudio en alianza con Human 8, Doctor Space y Provokers, en donde el foco era aprender a escuchar e identificar las necesidades del consumidor en pro del medio ambiente, de encontrar dinámicas de crecimiento y desarrollo sostenible. Es un acercamiento entre los consumidores y las compañías para que entre todos podamos intervenir y hacer frente al cambio climático, a una economía creciente, pero responsable, entre otras.
Cambio en el Comportamiento del Consumidor
El consumidor de hoy busca más que solo calidad y precio; demanda responsabilidad ambiental y social por parte de las marcas. Según un estudio reciente de Provokers, el 90% de los consumidores en América Latina considera que las empresas deben comprometerse con la sostenibilidad y el medio ambiente. Este comportamiento se refleja a nivel global, donde la sustentabilidad se ha convertido en un factor decisivo en las decisiones de compra.
Un ejemplo emblemático es Patagonia, una empresa de ropa outdoor en California (EEUU), que ha integrado la sostenibilidad en su modelo de negocio. Esta compañía utiliza materiales reciclados y promueve la reparación de prendas, lo que ha incrementado la lealtad del cliente y las ventas. Este enfoque sostenible ha resonado con los consumidores conscientes y le ha consolidado como líder en su sector.
Patagonia no solo ha desarrollado un programa robusto ambientalmente para el desarrollo de su materia prima, buscando desde el corazón del negocio que sean productos de larga duración, reparables y reciclables. Además, hoy el 98% de sus acciones están en poder de ONG alrededor del mundo.
Economía Circular y el Consumidor
La economía circular, que minimiza el desperdicio y maximiza el uso de recursos, es fundamental para la sostenibilidad. Dentro de los estudios que hemos realizado logramos identificar que el 65% de los consumidores en América Latina están dispuestos a pagar más por productos que sigan estos principios. Compañías como Loop están popularizando este modelo al ofrecer envases reutilizables para productos de consumo diario, colaborando con grandes marcas como Unilever y Coca-Cola para reducir el uso de plásticos de un solo uso.
La economía circular necesita no solo del esfuerzo de las empresas en la producción de sus productos, también requiere de un consumidor más consciente y comprometido, que en algunas ocasiones las mismas compañías e instituciones gubernamentales deben facilitarles el poder «devolver» la materia a su origen.
Tecnología y Transparencia
La tecnología es crucial en esta nueva era comercial, especialmente para la trazabilidad y transparencia en las cadenas de suministro. Herramientas como el blockchain permiten a las empresas mostrar a los consumidores el recorrido de sus productos, generando confianza. Por ejemplo, Everlane, una marca de moda sostenible, utiliza este sistema para desglosar los costos de producción de cada prenda, lo que ha incrementado la transparencia y la confianza de los clientes.
El más reciente estudio nos llevó a encontrar que el 58% de los consumidores considera la transparencia en la cadena de suministro como un factor decisivo en sus decisiones de compra. Adoptar estas tecnologías no solo responde a las expectativas de los consumidores modernos, sino que también permite a las empresas identificar y solucionar problemas en su cadena de suministro de manera más eficiente.
El Poder del Consumidor Informado
El acceso a la información ha empoderado a los consumidores, permitiéndoles compartir sus experiencias y exigir responsabilidad a las marcas. Campañas de boicot a marcas que no cumplen con estándares éticos o ambientales son prueba del poder del consumidor.
Recientemente, una conocida marca de moda rápida enfrentó un boicot debido a prácticas laborales poco éticas, lo que resultó en una disminución significativa en sus ventas y un compromiso público de mejorar sus condiciones de trabajo.
Frente a este escenario, es importante destacar que las marcas que no se adapten a estas nuevas expectativas corren el riesgo de perder relevancia y su cuota de mercado. En contraste, aquellas que adopten prácticas sostenibles y transparentes ganarán la lealtad de los consumidores y contribuirán a un futuro más sostenible.
Conclusión
En conclusión, el consumidor de la nueva era comercial es más consciente, informado y exigente que nunca. Es vital que las compañías adopten un cambio dentro de sus organizaciones y quienes deseen mantenerse relevantes deben apoyarse en la tecnología y la transparencia, porque la economía sostenible no es solo una tendencia pasajera, sino una necesidad imperante. La mitad de los colombianos consideran que quien no comunica sus acciones, sencillamente no está haciendo nada. Es así como las marcas que respondan a este llamado prosperarán económicamente y jugarán un papel crucial en la construcción de un mundo más justo y sostenible.
Referencias:
- Estudio de Provokers sobre el comportamiento del consumidor
- Ejemplos de economía circular y sostenibilidad en empresas
- Herramientas tecnológicas para la transparencia en la cadena de suministro