La transformación laboral exige nuevas habilidades y estrategias de formación continua
La forma de trabajar está cambiando más rápido que nunca. La automatización, la inteligencia artificial y la sostenibilidad están redefiniendo lo que las empresas hacen y, sobre todo, lo que necesitan de sus colaboradores.
Según el Foro Económico Mundial, más del 50 % de los trabajadores en el mundo deberán actualizar sus competencias en los próximos años para mantenerse vigentes.
Colombia: profesiones emergentes y habilidades críticas
En Colombia, esta transformación ya se siente. Áreas como ciencia de datos, ciberseguridad, biotecnología e ingeniería ambiental están ganando terreno. Sin embargo, más allá de los títulos, lo que marcará la diferencia serán las habilidades transversales:
- Programación y análisis de datos.
- Empatía y comunicación efectiva.
- Adaptabilidad y pensamiento crítico.
El informe Habilidades del Futuro de Banco Santander revela que el 81 % de los profesionales siente la necesidad de seguir aprendiendo de manera constante, lo que convierte la formación continua en un asunto estratégico compartido entre empresas y trabajadores.
Upskilling y reskilling: potenciar el talento interno
Para Buk, software integral de gestión de personas, el reto no está solo en contratar nuevos perfiles, sino en potenciar el talento existente. Aquí entran dos conceptos clave:
- Upskilling: fortalecer las habilidades actuales de los colaboradores.
- Reskilling: prepararlos para asumir nuevos retos o roles dentro de la empresa.
Los beneficios de aplicar estas estrategias son tangibles:
- Reducen las brechas de talento y la dependencia de procesos de reclutamiento largos y costosos.
- Mejoran la retención, al ofrecer oportunidades de crecimiento.
- Incrementan la productividad con equipos preparados para responder a cambios del negocio.
- Impulsan la innovación mediante nuevas herramientas y metodologías.
- Alinean el aprendizaje con los objetivos estratégicos de la organización.
Hoja de ruta para Recursos Humanos
Para llevar estas estrategias a la práctica, las áreas de Recursos Humanos pueden seguir esta hoja de ruta:
- Diagnóstico de habilidades: identificar competencias necesarias a corto, mediano y largo plazo.
- Definición de objetivos claros: establecer metas medibles como reducir rotación o cubrir vacantes críticas internamente.
- Diseño de programas de formación: combinar capacitaciones internas, cursos virtuales, talleres prácticos y mentorías.
- Priorización de roles: enfocar esfuerzos en áreas críticas o con mayor riesgo de automatización.
- Implementación gradual: iniciar con pilotos, evaluar resultados y escalar progresivamente.
- Medición y seguimiento: evaluar desempeño, satisfacción del colaborador y retorno de inversión en formación.
Adaptarse primero es la ventaja competitiva
En un mundo que cambia constantemente, la diferencia estará en quién logre adaptarse primero. Las empresas que invierten en fortalecer las habilidades de su gente no solo aseguran su sostenibilidad, sino que también impulsan un futuro del trabajo más inclusivo, humano y preparado para los desafíos que vienen.