La brecha de género en la medicina estadounidense
Las mujeres latinas representan solo el 2% de los médicos en Estados Unidos, según la Asociación de Facultades de Medicina Americanas (AAMC). Este porcentaje refleja la sub-representación de hispanas en el sistema de salud del país, lo que hace que la historia de Paula Ferrada sea un hito de inspiración y superación.
Paula Ferrada: una pionera en la cirugía
Paula Ferrada, cirujana caleña, ha roto estereotipos en un campo dominado por hombres. Su trayectoria académica y profesional la llevó a convertirse en la primera mujer colombiana en graduarse del programa de cirugía del Beth Israel Deaconess de Harvard. Actualmente, es Presidenta del Departamento de Cirugía en el Hospital Inova Fairfax, un referente académico en Estados Unidos.
Graduada de la Universidad del Valle en Colombia, Ferrada emigró en busca de mejores oportunidades y enfrentó innumerables desafíos. Su paso por instituciones como la Universidad de Miami y la Universidad de Pittsburgh consolidó su carrera y la posicionó como una de las cirujanas más influyentes de su generación.
Impacto en la comunidad y mentoría femenina
Más allá de su trayectoria personal, Ferrada ha dedicado su carrera a empoderar a otras mujeres en la medicina. Ha desarrollado programas de mentoría para conectar a cirujanas de todo el mundo, fomentando la inclusión en especialidades tradicionalmente dominadas por hombres. “La discriminación existe, pero nunca debe definir nuestro potencial”, afirma Ferrada, quien promueve activamente el apoyo mutuo como herramienta para superar barreras sistémicas.
Un modelo a seguir para futuras generaciones
En el contexto de la migración y la desigualdad de género, la historia de Ferrada representa una narrativa distinta: la posibilidad de trascender obstáculos y generar impacto positivo. Su liderazgo no solo rompe barreras individuales, sino que allana el camino para futuras generaciones de mujeres latinas en la medicina.
“No se trata solo de emigrar, sino de llevar nuestra cultura, nuestra pasión y nuestra capacidad para transformar. Cada paso que damos abre una puerta para que otras mujeres sigan adelante”, concluye Ferrada.
Su historia es un testimonio del poder de la perseverancia y la determinación, reafirmando que el sueño americano es alcanzable, incluso en los contextos más desafiantes.