¿Un empleador despedir a un trabajador durante este tiempo? Según David Rodríguez, asociado en Godoy Córdoba, la respuesta es sí, pero depende de ciertas condiciones.
Rodríguez indica que no hay una regla que prohíba finalizar un contrato durante las vacaciones, ya sea por una causa legal o una justa causa comprobada. Es importante subrayar que las vacaciones son un derecho que debe ser planificado con anticipación por ambas partes. Si el contrato termina durante este periodo, el empleador debe notificar al trabajador con la debida anticipación, siguiendo un proceso similar al de un contrato a término fijo.
Cuando se trata de una terminación por causa legal, la notificación es adecuada y no se requiere el pago de una indemnización. Sin embargo, en los casos de terminación sin justa causa, el empleador debe notificar y efectuar el pago correspondiente según lo establecido en el artículo 64 del CST.
Un dato importante que muchos empleadores desconocen es su derecho a suspender el periodo de vacaciones, siempre que esté debidamente justificado (artículo 188 del CST). Esto puede ocurrir, por ejemplo, para abordar incumplimientos laborales por parte del trabajador. Rodríguez aclara que la interrupción del periodo vacacional debe basarse en razones objetivas y sustentadas.
Si se produce una interrupción, el empleado conserva el derecho a reanudar sus vacaciones si el contrato no se termina. En caso de terminación, el empleador deberá pagar los días pendientes por disfrutar al realizar la liquidación final de prestaciones sociales.
Es crucial que los empresarios comprendan que la interrupción del periodo de vacaciones está regulada para cualquier modalidad de contrato laboral, sin implicar indemnización, siempre y cuando esté respaldada por razones objetivas y justificables. En este contexto, la necesidad y justificación para suspender el periodo vacacional deben estar respaldadas por una razón clara y objetiva, según lo señalado por el experto.
Aunque legal, el despido durante las vacaciones está sujeto a condiciones específicas que deben ser cuidadosamente evaluadas por ambas partes, garantizando el respeto de los derechos laborales y la transparencia en el proceso de terminación del contrato.