Según un informe reciente de la UNESCO, la economía creativa representa aproximadamente el 3% del PIB mundial y genera empleo para alrededor de 30 millones de personas. Este sector se posiciona como una de las fuerzas laborales más significativas para los jóvenes. A medida que nos adentramos en 2025, veremos una evolución en las tendencias de diseño que enfatizan el trabajo de los creadores, con un fuerte enfoque en la sostenibilidad.
La IA como Herramienta, no como Sustituto
El futuro del diseño está indisolublemente ligado al uso de la Inteligencia Artificial (IA). Según Óscar Guayabero, docente de ESDESIGN y experto en la materia, aunque la IA transformará la forma en que los diseñadores trabajan al optimizar procesos, ciertos elementos seguirán siendo fundamentales: “la creatividad, el trabajo y el sentido común”. Para el 2025, la IA seguirá siendo relevante, pero solo como complemento a la inventiva humana.
Metamodernismo: La Estética del Futuro
El metamodernismo, concepto acuñado por los teóricos culturales Timotheus Vermeulen y Robin van der Akker, será una tendencia clave en 2025. Guayabero destaca que se trata de una fusión de las esencias del modernismo y postmodernismo. Veremos un diseño que equilibra la seriedad del modernismo con la flexibilidad irónica del postmodernismo. Esta tendencia se reflejará en obras que transmiten una mezcla de esperanza y desesperación, uniendo lo tecnológico y lo humano en un solo espacio.
Sostenibilidad: Redefiniendo el Éxito en el Diseño
Con el creciente llamado de los ambientalistas, el diseño sostenible dejará de ser una opción y se convertirá en una necesidad. Guayabero insiste en que la supervivencia de nuestra especie depende de nuestra capacidad para interpretar y adaptarnos a este cambio. En 2025, los diseñadores se centrarán en crear productos no solo funcionales, sino también estéticamente atractivos y respetuosos con el medio ambiente, provocando una reflexión sobre la sostenibilidad en el espectador.
Feminismo y Diversidad en el Diseño
Guayabero también señala que uno de los cambios más significativos en la forma de diseñar será impulsado por el feminismo transaccional, que promueve la horizontalidad y la diversidad cultural, étnica, religiosa y sexual. A través de esta perspectiva metamoderna, el diseño abordará temas relevantes e integrará la tecnología para mejorar la condición humana, según Nick Bostrom, filósofo y defensor del transhumanismo. El diseño inclusivo no se basará solo en “buena voluntad”, sino en un enfoque horizontal que busca redibujar las normas sociales.
Diseño Sensorial: Un Viaje a Través de los Sentidos
En la última década, las experiencias sensoriales han cobrado una gran relevancia, y esta tendencia continuará. Guayabero advierte que, aunque estas experiencias están en auge, los consumidores exigirán más. Buscando liberar el peso del mundo digital, el diseño deberá ofrecer experiencias que vayan más allá de lo visual y lo auditivo. Sin embargo, la huella de carbono del mundo digital, incluida la IA, abrirá un debate que cuestionará la noción de «realidad» en el contexto de sostenibilidad.
Conclusión: El Futuro del Diseño en Nuestras Manos
Las tendencias de diseño que emergen para 2025 no solo transforman la estética y funcionalidad, sino que también están alineadas con un cambio profundo en la forma en que vemos nuestro impacto en el entorno. La creatividad, la sostenibilidad y la inclusividad se erigen como pilares fundamentales, y los diseñadores del futuro serán los arquitectos de un mundo más colaborativo y consciente.